Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, ha presentado este miércoles en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (Eina) de la Universidad de Zaragoza el Estudio Nacional sero-Epidemiológico, que sirvió para describir las dos primeras ondas epidémicas en España.

-La actualidad me obliga a preguntarle por el repunte de casos de covid que es están registrando. ¿Habrá otra ola pronto?

-Es prematuro sacar conclusiones de este pequeño repunte. Hay que tener en cuenta que los datos que tenemos de vigilancia no son completos porque algunos test de antígenos rápidos que se hacen no se contabilizan. También vamos a entrar ahora en un periodo de transición con cambios en la capacidad de recoger datos que puede crear alguna perturbación. Habría que esperar a que se consolide la tendencia ascendente para hablar de repunte como tal.

-El estudio que presentó ayer se basó en las dos primeras olas, pero ahora ya llevamos siete en el caso de Aragón. ¿Sorprendida?

-En aquel momento iniciaba la pandemia y teníamos muy poca información, pero logramos hacer un estudio muy relevante porque aprendimos muchas cosas. Obviamente no esperábamos que aparecieran más variantes con tanta rapidez ni tampoco creíamos que la vacuna estaría disponible tan pronto. Cuando decían que sería en menos de un año, me parecía imposible.

-Su estudio permitió, entre otras cosas, caracterizar a los asintomáticos.

-Así es. Un epidemiólogo me dijo una vez que este estudio era un regalo de España al mundo porque fuimos los primeros en poner encima de la mesa un documento con representación de tantas cosas e información. Ahora, con más perspectiva, es fácil ver que faltaron cosas después de todo lo que ha venido, pero en su momento fue algo muy relevante.

-Llegó al cargo en 2019 y poco después estalló la pandemia. Menudo estreno...

-(se ríe) Tuve una llegada muy intensa. Si hubiera sabido que venía la pandemia, no habría aceptado el puesto. Dicho esto, toda la gente del centro ha trabajado muchísimo, igual que todos los sanitarios. Estuvimos volcados y eso sí puedo decir que me genera satisfacción.

-¿Cuándo es partidaria de quitar la mascarilla en interiores?

-Mientras no estemos seguros de que la incidencia no es ascendente y vuelve a niveles muy bajos, hay que ser prudentes. No sabemos aún qué pasará, todavía quedan muchas incertidumbres.

-Su hermano fue vicerrector y profesor en la Universidad de Zaragoza. ¿Qué le supone volver a la ciudad?

-Según bajaba del AVE y subía la rampa de la estación me acordaba de él, que siempre venía a buscarme. Estableció aquí su vida y nos enseñó a querer a Zaragoza. Es una ciudad que siempre llevaré en el corazón.