El autobús del Club Deportivo Utrillas terminó su viaje a Ucrania este jueves por la noche. Después de más de 3.000 kilómetros en tan solo un día y medio, José Manuel Villarroya y Gabriel Caffa, los dos voluntarios que condujeron el vehículo hasta Cracovia, volvían a la localidad junto a 30 refugiados.

«Ha sido un viaje bastante rápido porque queríamos que llegaran lo antes posible a un lugar seguro, han parado lo justo y han priorizado las autopistas», ha explicado este viernes el alcalde, Joaquín Moreno.

Durante las últimas semanas los vecinos de la localidad turolense se han volcado para recoger alimentos y ofrecer su ayuda ante la crisis humanitaria provocada por la guerra. Más de 150 vecinos recibieron al autobús entre aplausos. «Fue un momento muy emocionante, hubo muchos abrazos. Los niños habían preparado peluches para regalar a los que llegaran», ha relatado Moreno.

Los vecinos de Utrillas reciben a los refugiados a la bajada del autobús. AYUNTAMIENTO DE UTRILLAS

Aunque las previsiones que se realizaron antes de emprender el viaje registraban 36 personas, finalmente solo 30 han podido llegar hasta Utrillas. «Hubo tres personas que no pudieron llegar a la frontera a tiempo y la policía polaca es muy estricta con los tiempos porque hay autobuses llegando constantemente», ha apuntado el primer edil. Otras tres personas terminaron antes su viaje en la estación de Barcelona.

El ayuntamiento de Utrillas fue uno de los primeros en ofrecer el albergue municipal conocido como la Residencia de Investigadores. Estas instalaciones tienen en total de 50 plazas adaptadas para que los refugiados se pudieran instalar por unidades familiares.

Por el momento el primer edil asegura que van a trabajar en «asimilar y atender a los recién llegados» antes de embarcarse en un nuevo viaje. Aun así, el consistorio está actualmente ofreciendo apoyo logístico a otra caravana solidaria que saldrá en los próximos días desde Calamocha.

Esta mañana el consistorio ha realizado un pleno extraordinario en el que se firmó un convenio de colaboración gracias al cual Cruz Roja se encargará de organizar la atención jurídica y social para las familias.

Los refugiados se mostraron muy agradecidos por la acogida recibida y están a la espera de regularizar su situación. «Hay algunos que tienen familia en otros sitio y vendrán a buscarlos en los próximos días. Muchos ya nos han manifestado que quieren quedarse, buscar un trabajo y colaborar con la comunidad», concluyó Moreno.