El mundo rural de Aragón toma este domingo las calles de Madrid en una manifestación que se prevé histórica. Más de 5.000 personas viajarán hasta la capital de España desde las tres provincias, la mayor parte de ellos gracias a los alrededor de 70 autobuses que han fletado los convocantes. Serán una parte importante de los 200.000 manifestantes y 1.500 autobuses que se estima que llegarán desde todos los puntos de España para participar en una marcha en la que confluirán las demandas tanto de agricultores y ganaderos como de cazadores, siendo estos últimos los que serán más numerosos. Estos colectivos se sienten «abandonados» por el Gobierno de España y reivindican un futuro para los pueblos y las actividades que los sustentan.

La jornada reivindicativa, bautizada como 20-M Rural, ha sido promovida a nivel nacional por las organizaciones agrarias son Asaja, COAG y UPA, junto a Cooperativas Agroalimentarias de España y la Federación Española de Caza (RFEC), entre otras entidades.

Para los agricultores aragoneses será el colofón a un calendario de movilizaciones que comenzaron ya en 2019 para denunciar la crítica situación que atravesaban los fruticultores por el desplome de los precio y que siguieron hasta marzo de 2020, apenas unos días antes de decretarse el estado de alarma por la pandemia, cuando una manifestación con más de 1.500 tractores desbordó Zaragoza. El día 20 de ese mes estaba convocada otra gran marcha en Madrid, pero se suspendió por la crisis sanitaria. Desde entonces, la situación del campo no ha hecho más que empeorar.

Al problema de bajos precios en origen que arrastraban las explotaciones agroganaderas se ha sumado una escalada imparable de los costes de producción en el último año por el encarecimiento de las materias primas y las energía, una amenaza que se ha intensificado más si cabe con el guerra de Ucrania. Por si fuera poco, preocupa también la falta de lluvia, que mantiene en situación de prealerta por sequía a buena parte del territorio.

Todo ello se produce en un sector que lleva además un larga temporada perdiendo profesionales. Desde 2008, el régimen agrario de la Seguridad Social registra en Aragón una caída constante del 2% anual (unos 200 afiliados menos), hasta los 18.060 agricultores que hay en la actualidad, una

En autobús, coche o tren

El respaldo a la movilización es unánime en el sector agrario de la comunidad. La apoyan las cuatro organizaciones representativas del campo (UAGA-COAG, Asaja, UPA y Araga) y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, que han organizado nueve rutas de autobuses distribuidas en las tres provincias (cuatro en Huesca, tres en Zaragoza y dos en Teruel) para facilitar el desplazamiento de los manifestantes. Las plazas estaban prácticamente agotadas el pasado viernes, con lo que se prevén mover a medio millar de personas con este contingente. A estos hay que sumar varios centenares más que lo harán en los autobuses fletados por su cuenta por algunas cooperativas y comunidades de regentes.

Pero el mayor despliegue proviene sin duda de la Federación Aragonesa de Caza, que se ha volcado con la protesta. Ha contratado 55 autobuses para ayudar a sus socios a desplazarse desde toda la geografía aragonesa, lo que supone unos 3.000 asientos que se esperan llenar casi en su totalidad. Este gran operativo será costeado por la organización, que equipará a los suyos con chalecos naranjas serigrafiados con la frase Orgullosos de ser cazadores, además de abonar 20 euros a cada participante para gastos de manutención.

Las claves de la protesta

CONVOCANTES

La manifestación que se celebra hoy en Madrid, denominada ‘20M Rural’, ha sido convocada por las organizaciones agrarias son Asaja, COAG y UPA, junto a la Real Federación Española de Caza (RFEC), la Real Federación de Asociaciones de Ganado Selecto (Rfeagas), la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) y la Alianza Rural. Una combinación que junta por primera vez a sectores como el de la agricultura, la ganadería, la caza, la pesca y otros tantos relacionados con el campo.

RECORRIDO

La marcha comenzará a las a las 11.00 horas en la Plaza Emperador Carlos V, frente al Ministerio de Agricultura (Atocha) y recorrerá el paseo de La Castellana para llegar a la plaza de San Juan de la Cruz, sede del Ministerio para la Transición Ecológica. La cita se prevé que sea multitudinaria, con la llegada de 1.500 autobuses.

REIVINDICACIONES

Los asistentes quieren alzar la voz «frente al abandono del mundo rural por parte del Gobierno y unas políticas incapaces de resolver los problemas que afectan a los hombres y mujeres del campo, que se están viendo obligados a abandonar su forma de vida y sus costumbres». Los convocantes también reclaman «una agricultura y ganadería viables como motor económico del medio rural, conservar las tradiciones, usos y costumbres del campo y a quienes deseen apoyar la existencia de un mundo rural vivo». E insisten en el carácter «apolítico» de la movilización, en la que el protagonista será «el campo español».

A estar cifras hay que añadir varios miles más de aragoneses que los convocantes estiman que viajarán a Madrid en coche particular o, en menor medida, en tren para no perderse una cita histórica que reunirá por primera vez a todos los sectores del mundo rural bajo el lema Juntos por el campo, el Mundo Rural despierta.

Para José María Alcubierre, secretario general de UAGA, se trata de una movilización «estratégica». «Ha tenido que llegar una pandemia y una guerra para darnos cuenta de la importancia de los agricultores y ganaderos», señala. La lista de reclamaciones de la protesta es extensa, pero la principal organización agraria de Aragón quiere poner el acento en la defensa del «modelo de agricultura social y familiar», que ve peligrar a pesar de ser la «que le va bien a la España vaciada y a toda la sociedad europea» para garantizar su soberanía alimentaria y alimentos de calidad.

«No dejemos el sector en manos de multinacionales, sino de personas», reivindicó Alcubierre, que reclamó una PAC «que empiece de una vez por todas a recuperar instrumentos de mercado y no deje todo al libre albedrío». Solo así, recalca, se evitará que se generen riesgos el desabastecimiento como los que se dan ahora con el cereal por la guerra de Ucrania. «Hay que pensar en la agricultura y ganadería del futuro, no del pasado, contando con la gente joven que vive y trabaja en los pueblos y con explotaciones competitivas, profesionales y sociales», concluye.

Ley de bienestar animal

En el caso de los cazadores, cuya presencia en la protesta se prevé masiva, el gran detonante del malestar es el anteproyecto de ley de bienestar animal y derecho de los animales, elaborado por el Ministerio de Asuntos Sociales, que recoge «una serie de disparates que haría que la caza prácticamente desapareciera», denuncia Miguel Ángel Girón, presidente de la Federación Aragonesa de Caza, que cuenta con 28.000 socios.

El proyecto propone, entre otras cosas, prohibir la práctica del tiro al pichón o mantener de forma permanente a los animales en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos o patios. También obliga a esterilizar a los perros o crear un núcleo zoológico a partir de seis animales, lo que haría «inviable» tener hurones y, en consecuencia, los cazadores no podrían seguir contribuyendo a la lucha contra la plaga de conejos, que se ha saldado con la captura de casi dos millones en los dos últimos años en Aragón. «Tanto el colectivo de veterinarios como algunos grupos ecologistas están también en contra de esta ley», apunta.

La de hoy se perfila como una de las mayores movilizaciones que ha vivido el sector agrario. El referente es la marcha que celebraron en Madrid en 2008 contra el Gobierno de Zapatero y también con la participación de los cazadores. Entonces hubo más de 50.000 personas.