Más de 80 años de trabajo es lo que separa a esa empresa familiar que nació bajo el nombre de Alfalfas J. Osés Resano SA en 1940 de la que es hoy la mayor industria forrajera con capital europeo. Fueron los abuelos de la actual generación que se encuentra activa los que iniciaron esta andadura haciendo producción y compraventa de alfalfa en la zona de Peralta (Navarra). Hoy en día, dos generaciones después se encuentran al frente José María Osés y sus tres hijos: María, como responsable financiera; Txema, responsable de producción; y Maite al cargo de las compras de la materia prima, así como de la logística empresarial. 

En los últimos años, Nafosa no ha dejado de crecer y está presente en diferentes puntos a nivel nacional con sedes en Esplús, Peralta de Navarra, Monzón y Pinsoro, además de las dos plantas en Argentina.

El arraigo al territorio ha sido siempre muy importante para dicha empresa, por lo que ubicarse y apostar por las zonas rurales en las que se encuentran ha sido una decisión clave que les ha permitido tener más de 100 empleados directos y 300 colaboradores indirectos en estos entornos, favoreciendo de esta manera a la lucha contra la despoblación y generando sinergias con el comercio y la economía local.

Txema Osés lleva el área de producción y María Osés, la financiera. SERVICIO ESPECIAL

Industrialización

La adaptación a la industrialización, un equipo humano innovador, y la modernización del campo han sido muy importantes para que Nafosa haya podido responder a lo largo del tiempo a las necesidades del mercado. José María ha conocido todos los trabajos hechos a mano en el campo y hoy en día está viendo como su misma empresa trabaja con equipos y medios de última generación.

Todos los avances que han ido consiguiendo y adquiriendo les han hecho llegar a ser el mayor fabricante a nivel nacional de producción propia, comercializar sus productos en 35 países y ser pioneros en la apertura de mercados como China, Emiratos Árabes e Irán. 

En Aragón, la mayor zona de producción de alfalfa se encuentra a lo largo del valle del río Ebro, situando a la provincia de Zaragoza a la cabeza en cuanto a número de deshidratadoras. A pesar de esto, desde Nafosa empezaron a ver que durante la campaña española eran capaces de tener producto de primera calidad y poder suministrar a todos los mercados a los que se dirigían pero que, pasado el mes de octubre, una vez finalizada la campaña, ya no tenían tanta disponibilidad de producto. Fue en este momento, hace ya 15 años, cuando esta empresa familiar decidió ir más allá lanzándose a Argentina, para así poder unir el final de la campaña en España con el inicio en Argentina, pudiendo de esta manera suministrar alfalfa y forrajes durante todo el año

Por el momento, Nafosa va a seguir afianzándose en los mercados que ya se encuentra sin perder de vista el poder seguir creciendo y así poder mantener el relevo generacional como han hecho con la incorporación de Víctor Díaz, actual CEO de la empresa, que comparte la ilusión y las ganas de que Nafosa siga creciendo de forma sostenible a lo largo de los años.

Laboratorio de referencia

A mediados de 2021, Nafosa ha puesto en marcha un nuevo servicio de análisis de materias primas para piensos mediante el uso de la tecnología NIR, tras haber pasado a formar parte de la red de afiliados del laboratorio estadounidense Dairy One, uno de los más reconocidos a nivel internacional dentro del sector. Con este nuevo servicio pretende que todos sus clientes y proveedores consigan la mejor optimización de la ración de sus animales en base a resultados rápidos y precisos.