Dos centenares de vecinos de Ayerbe han reclamado hoy en el centro de la localidad la propiedad de la ermita de la Virgen de Casbas, que una sentencia judicial otorgó el pasado septiembre al Obispado oscense. Los concentrados señalan que el ayuntamiento evitó su ruina al emprender reformas que rescataron unas pinturas murales consideradas de gran valor artístico. Requirió una inversión de 600.000 euros.

Los organizadores de la protesta, que se concentraron en la plaza de Ramón y Cajal, señalaron que el próximo día 3 de abril habrá una nueva manifestación, pero en esa ocasión será delante del Obispado de Huesca, en la plaza de la Catedral.

Al margen de su valor religioso, los ayerbenses sienten un gran apego al santuario de la Nuestra Señora de Casbas, situado a escasa distancia del núcleo urbano, en la carretera que conduce a Biscarrués. Todas las primaveras se celebra una multitudinaria romería en la que participan los vecinos de varios municipios.