La crisis del transporte que vive toda España desde hace unos días, unida al alto precio que han registrado la luz, los combustibles fósiles y las materias primas en general desde principio de año han afectado a la inauguración de la Feria Internacional del Mueble de Zaragoza, una de las citas ineludibles en le calendario de congresos de la capital aragonesa.

En total son 240 firmas expositoras en alrededor de 48.000 metros cuadrados de las cuales 213 marcas son nacionales ( un 12% aragonesas) y 27 internacionales, de países como Portugal, Turquía y Dinamarca. La feria ha abierto este martes sus puertas y hasta el próximo viernes unirá a clientes y empresas . Esta es la octava ocasión en la que este congreso se celebra en Zaragoza por lo que la cita cuenta ya con un público arraigado. «La gente tiene muchas ganas de feria, de poder venir y de ver que podemos ofrecerles y esperamos que estos días esas ganas se demuestren y el público venga», explica María del Mar Verdú, gerente de la empresa Verdú que se dedica a fabricar herrajes para todo tipo de muebles.

Aunque la afluencia de público no fue excesiva durante la primera mañana, las firmas se mantienen optimistas y aseguran que esta falta de público es lo normal en una primera jornada de exposición. «Las expectativas siempre que venimos son altas y normalmente se cumplen veremos a ver este año cual es la realidad», explica David Jubert, gerente de la empresa Comercial Bages Textil, firma que repite después de una participación «muy exitosa» en la última edición celebrada, la de 2020.

La primera jornada registró baja afluencia de público. | ÁNGEL DE CASTRO

Aunque las expectativas son positivas las cuestiones relacionadas con los precios y la crisis de los transportes amenazan cada vez más al sector hasta el punto de que los expositores aseguraron que hubo tanto clientes como expositores que cancelaron su asistencia por no poder asumir el coste que suponía el traslado de las infraestructuras hasta los stands.

Joaquín Cerda, comercial de la empresa Tadi Imperio, dedicada a la fabricación y distribución de alfombras y moquetas, asegura que el precio del combustible había sido «un gran freno para muchos compañeros del sector». Además, el comercial aseguró que una situación similar están viviendo los clientes, «no viene aquí a comprar porque tienen estoc en tienda y necesitan vender y cubrir costes antes de endeudarse comprando más producto».

Esta crisis también esta afectando en la actividad diaria de las empresas que apuntan que el problema con los transportes está derivando en una doble vertiente, las materias primas no llegan y los pedidos no salen de los almacenes. Todo esto culmina en una gran incertidumbre y en retrasos que habitualmente incluyen, perdidas económicas.

El sector ha vivido en los últimos meses también grandes subidas en los precios de las materias primas. Los fabricantes aseguran que las subidas han sido tan altas que la única solución que han encontrado a esta en subir los precios de los productos. «Tenemos clientes que nos cuentan que la subida de precios que antes vivían en dos años ahora la están viviendo cada dos meses», asegura Cerdá.

Muebles, tapizados, decoración, diseño, cocina y baño llenan la feria. | ÁNGEL DE CASTRO

En general las subidas de los precios de los productos han rondado entre el 7 y el 15% pero las empresas puntualizan que también han sido necesaria una rebaja en los márgenes de beneficios para no perder dinero.

«Estamos acostumbrados a las subidas porque cada año alguna materia subía un poco pero es que este año todo ha subido y varias veces en estos meses y no pequeñas cantidades sino que han sido subidas considerables, es un gasto inasumible para cualquiera», asegura Verdú.

A la inauguración del evento, que se celebró ayer, asistieron el director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Gobierno central, Galo Gutiérrez, el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, el director general de Feria Zaragoza, Rogelio Cuairán, el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, y la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández.

Todos los representantes coincidieron en la importancia que tiene esta cita para el sector industrial y asumieron que, tanto el covid como el efecto que está teniendo la guerra de Ucrania y la huelga de transportes, que Cuairán ha reconocido «que ha complicado la logística del certamen».