Para la Fundación Bodas de Isabel, desde el principio, el vestuario y la indumentaria han tenido una importancia vital a la hora de dotar a la recreación de un rigor histórico y credibilidad que fortalecen la marca de calidad de esta recreación que ha hecho de Las Bodas de Isabel de Segura una referencia a escala europea.

En general, en los diversos aspectos de la dramaturgia, y muy especialmente en el vestuario, se ha hecho una labor de documentación e investigación a través de todas las fuentes posible (bibliografía, imágenes, iconografía, esculturas, vestuario de la época, etc..), tratando de cuidar mucho esa rigurosidad, pero a la vez, teniendo en cuenta de que se trata de un vestuario escénico, que ha de cumplir una serie de funciones facilitando el trabajo de los actores, de los responsables de vestuario y consiguiendo un buen resultado escénico.

Se ha generado un equipo de vestuario de profesionales, "con los que resulta muy fácil trabajar, por la experiencia que han adquirido en todos estos años en lo que se refiere al rigor histórico, así como a los requisitos del vestuario escénico", señalan desde la fundación y añaden que “rápidamente captan nuestras ideas y aportan toda su experiencia, conocimiento y creatividad al proceso”.

Vestuario de Isabel

 En esta edición tan especial, como se decidió repetir el formato de la edición virtual adaptándolo a lo presencial continuando con el reparto, también se pensó que los protagonistas lucieran su mismo vestuario. Al no poder hacerlo Ana Esteban, será Alba Sánchez la que dé vida a Isabel de Segura con el traje que llevó en su boda en 2020, ya que es un vestuario con el que cada Isabel se siente muy identificada a lo largo de los años.

Según ha explicado su diseñadora, Lorena Muñoz, el traje consta de cinco piezas. Una camisa interior en una tela más sencilla de color blanco, con detalles dorados. Sobre ella un brial o saya, con mucho vuelo y cola, de seda salvaje en color crudo, en el que destaca el trabajo en las mangas, con decoración de cintas, bordados y cuentas, una especie de sobreveste como pieza ceremonial, de líneas muy estilizadas en terciopelo rojo sangre, muy adornado con tela de hilo dorado y cuentas.

Completa el traje una capa en color dorado muy larga que está pensada especialmente para el paseo a caballo, ya que cubre toda la montura, y por último, el tocado de media altura de estilo castellano, decorado con los mismos elementos. Un ajuar nupcial que se lucirá en la Boda y cuyas distintas piezas también se llevarán por separado en distintas escenas.  

Nuevas vestimentas

Este año, al repetir la mayoría de los actores, se han realizado varias piezas de vestuario para otros personajes como el de los juglares, por ejemplo, de tal modo que puedan usarse junto con los que ya había.

También se ha hecho un tocado para el bufón. Es una pieza que aparece en varias imágenes de la época y que desde la Fundación hacía tiempo que la querían conseguir. Es una especial y que llevará el personaje que va a narrar y hará de hilo conductor en las escenas del jueves y antes de la escena del balcón.

Para Raquel Hinojosa, responsable de atrezzo y vestuario, a la hora de confeccionar el vestuario “hay que tener muy en cuenta que los actores voluntarios son de tallas muy diferentes y que las prendas han de utilizarse en años posteriores, para ello, se realizan con acordonados ajustables que permiten adaptar las prendas a diferentes tallas”.

Y lo mismo pasa con los tocados, este año también se ha aprovechado para realizar algunos básicos y reponer piezas que con el paso de los años ya han quedado deterioradas.

Se siguen utilizando prendas y tocados que se realizaron en las primeras ediciones y, para que esto sea posible, las telas, los materiales y la confección han de ser no solo apropiadas para representar prendas del siglo XIII, también han de ser resistentes al paso de los años y las lavadas.

Desde la fundación “no solo se viste a los actores que aparecen en las diferentes escenas, también se facilita vestuario para algunas visitas institucionales y hay que tenerlo presente”.

Guiño a la actualidad

Este año también se ha querido hacer guiños a la actualidad en diferentes momentos de las Bodas a través del vestuario y el atrezzo. Así, dos personas vestirán con los colores de la bandera de Ucrania en dos momentos muy significativos. Además, las flores del acto del domingo también serán en esos colores para mostrar el apoyo al pueblo ucraniano.

Las flores de la Boda también tendrán un significado especial ya que serán flores enjauladas que harán referencia a Isabel, a que se casa "obligada" y no libre. 

Última hora de la organización

La escena final de Las Bodas de Isabel de Segura transcurrirá en un espacio diferente para evitar la entrada al Seminario. Para ello, se ha instalado un escenario en la entrada a la Biblioteca y será allí donde se lleve a cabo el romance del Ciego, la Oda a Los Amantes y la Invitación al Beso que, en esta ocasión será una petición de Paz y de Besos al aire. El Non Nobis Domine de los Templarios seguirá el mismo recorrido.

Por otra parte, el autobús urbano que permitirá acceder a la carpa festiva de Los Planos funcionará las noches del viernes y el sábado, de 0.30 horas a 7.30 horas, con paradas en la rotonda de la Universidad, la Estación de Autobuses, la rotonda del cruce de Avda Aragón y Avda Sagunto y Los Planos al precio habitual. Contará con seguridad privada en su interior.

Mercado

El número de puestos del mercado no varía mucho respecto a otros años aunque estarán más separados para evitar aglomeraciones, en la medida de lo posible. En torno a 200 puestos más 7 tabernas, talleres de cetrería, medicina medieval, juegos de niños en el parque y la Escalinata, herrería, cantería, sopladores de vidrio, alfarero, cantería, talleres de lana y cuerdas, además de 4 teterías ubicadas en las plazas de San Juan y la Catedral, Escalinata y en el zoco situado en Comandante Fortea. Por último, las atracciones infantiles se ubicarán en plaza de la Marquesa.