"Ha muerto una persona que pagó en vida sobradamente sus culpas". Este ha sido el primer pensamiento que se le ha venido a la cabeza esta mañana a Juan Alberto Belloch, exministro de Justicia e Interior con el PSOE a mediados de los 90 del pasado siglo, al enterarse de la muerte en Zaragoza de Luis Roldán, que protagonizó una rocambolesca huida a Laos, en el sureste asiático, tras descubrirse su gestión corrupta al frente de la Dirección General de la Guardia Civil.

"Es una de las personas que más años ha estado en prisión en España, creo que incluso ha sido el que más", ha asegurado

Belloch, que también es exalcalde de Zaragoza. "Y no hablo solo por delitos de corrupción ligados en política, sino en general, tantos como algún terrorista", ha añadido. Después de cumplir con la Justicia, ha indicado el exministro, "Roldán la verdad es que ha tenido un comportamiento digno, pues no ha intentado sacarle partido al judicialismo demagógico y populista, que le podría haber llevado a hacer programas en televisión". "Ha mantenido una actitud digna hasta el mismo momento de su muerte y solo pido que descanse en paz", ha afirmado.

"Causó un evidente daño al PSOE"

"Lo detuve yo", ha explicado Belloch, que se encuentra escribiendo sus memorias, en las que abordará la operación que permitió la localización y apresamiento de Luis Roldán en Laos. Por ello no desea ahondar en ese episodio que conmocionó a la España de finales del pasado siglo.

"Roldán causó evidentemente daño al PSOE", ha reconocido el exministro, nacido en Mora de Rubielos (Teruel) y que se jubiló recientemente tras una etapa como magistrado en la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). "Coincidió además con el hundimiento de Mario Conde, presidente de Banesto y prototipo del empresario moderno, que había sido un líder", ha agregado.

"Roldán no era una persona cualquiera, sino el director general de la Guardia Civil, y como tal tenía un peso específico en la estructura del Estado increíblemente importante, de hecho un ministro me decía que no podía ir con él a ningún lado porque trataban mejor al director de la Benemérita que a él mismo", comenta Belloch.

Hay que tener, continúa, que entonces la Guardia Civil era la segunda institución más valorada del Estado, después de la monarquía, "y no sé si eso habrá cambiado". Por ello, el descubrimiento de los asuntos turbios de Roldán causó una "gran conmoción, no solo en el Partido Socialista, sino a nivel social".

"Sí se puede decir que ante el juez confesó los hechos y no implicó a personas diferentes, yo no sé si fue porque no tenía nada que decir o por cualquier otra consideración"

"¿Cómo era posible que el banquero triunfador y el director general de la Guardia Civil se vieran envueltos en esos asuntos? Era difícil incluso de creer", manifiesta Belloch.

Con todo, resalta Belloch, el declive electoral del PSOE no empezó tras destaparse la corrupción en la cúpula de la Benemérita, sino "un tiempo más tarde". "En las elecciones siguientes al asunto de Roldán estuvimos a solo 300.000 votos del Partido Popular, es decir, no tuvo una repercusión significativa en ese aspecto en ese momento", recuerda.

En cambio, recuerda, sí que tuvo impacto en el "estado anímico de la población y en la moral de los militantes de los partidos".

Roldán, al ser capturado, habló de que iba a "tirar de la manta". Pero Belloch subraya que "terminó declarando todo ante el juzgado", recalcando la palabra todo. De hecho, insiste, "fue condenado por todos los hechos que le imputaba el fiscal".

¿Ocultó algo? "Eso solo lo sabrá él"

Ahora bien, Belloch no se atreve a decir si Roldán ocultó cosas. "Eso solo lo sabrá él, sobre eso es imposible especular, pero sí se puede decir que ante el juez confesó los hechos y no implicó a personas diferentes, yo no sé si fue porque no tenía nada que decir o por cualquier otra consideración", indica.

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"La verdad", agrega, "es que su comportamiento posterior al cumplimiento de la pena demuestra que a él todavía le quedaban algunos principios", afirma el exministro.

Belloch, con todo, asegura que jamás ha tratado con Roldán. "No lo he visto en mi vida, ni siquiera el día en que lo detuve".