Un año y más y ya van 15, Aragón apagó este sábado la luz de sus edificios más populares y emblemáticos para sumarse a la acción mundial de la Hora del Planeta. Durante media hora, la iluminación desapareció de lugares como la Lonja de Zaragoza, el ayuntamiento de la capital, el edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, el Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, o Etopia.

En la basílica del Pilar, por su parte, el retablo de Pablo Serrano dejó de tener luz y, además, se redujo el nivel de iluminación de toda la plaza y el Cabildo apagó el alumbrado de las torres y campanarios.

Lo Lonja de Zaragoza, este sábado, con las luces apagadas. JOSE MIGUEL CALVO

También Caja Rural de Aragón se adhirió a esta acción impulsada por Fondo Mundial para la Naturaleza y cesó la luz en su sede de la calle Coso de Zaragoza y la de Ramón Berenguer en Huesca.

En la capital oscense, la fachada del consistorio participó en la iniciativa, lo mismo que el Ayuntamiento de Teruel. Aquí, también se quitó la iluminación en el Edificio Carmelitas-San Francisco, sede de la delegación territorial del Gobierno de Aragón en Teruel.

La Hora del Planeta se ha convertido en la mayor campaña de movilización ambiental de la historia. El gestó nació en 2007 con el fin de llamar la atención sobre el problema del cambio climático.

Ibercaja también se sumó a la iniciativa. JOSE MIGUEL CALVO

Más alla de ayuntamientos y edificios institucionales, muchas empresas se han sumado también este año a la iniciativa. Entre ellas, la estación Zaragoza-Delicias, la MAZ o los centros comerciales Grancasa y Aragonia cesaron ayer sus luces, mientras que entidades como Ibercaja o la Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza y su Provincia también contribuyeron con la iniciativa.

En el caso de estos últimos, se incorporaron por primera vez al proyecto y su acción consistió en apagar las luces de los carteles luminosos y de sus oficinas