La fábrica de lavadoras de BSH España situada en el barrio zaragozano de La Cartuja prevé incrementar este año el volumen de producción a pesar de las adversidades por la situación general de inestabilidad. La planta espera superar las cifras de 2021 y superar las 400.000 unidades, aunque la empresa no detalló las cifras por razones de confidencialidad. No obstante, todo dependerá de lo que ocurra con la capacidad de suministro de componentes, que se ha resentido en los últimos meses, y del comportamiento del mercado en el futuro.
La empresa reconoció este lunes que no es inmune a los problemas que sufre la industria en general y que se enfrenta a «diferentes impactos», afirmó José Juste, director de Tecnología y Operaciones de BSH España. En el caso de la fábrica de lavadoras, la mayor preocupación es el problema de suministro de componentes electrónicos, lo que hizo que se detuviera su producción la semana pasada, en la que prácticamente solo tuvo actividad una jornada.
El paro de transporte, sin embargo, no está teniendo apenas incidencia en sus operaciones en Zaragoza, donde cuenta con una gran factoría en Montañana y un centro logístico en Plaza, pero sí ha afectado de forma notable a las plantas que tiene en otras regiones donde la protesta ha sido más conflictiva. «Es un motivo más de incertidumbre. Esperamos que se cierra cuanto antes este conflicto», apuntó.
Nuevo modelo del lavadoras
«Nuestra prioridad es asegurar la producción porque demanda tenemos, afortunadamente», concluyó. No obstante, no ocultó que el incremento de los costes de producción también están pasando factura a la compañía, tanto por el encarecimiento de las materias primas como los por los precios de la energía. En este último caso, el gasto se han multiplicado por tres y cuatro en el último año.
«Cuando nos preguntan desde Alemania, vemos que la situación de España es más complicada que en otros sitios y habría que hacer algo», apuntó Juste, quien tenemos la situación se complique por los efectos de la elevada inflación. «Nos enfrentamos a un futuro bastante complicado», agregó.
La planta de La Cartuja cuenta actualmente con alrededor de 400 trabajadores, de los que cerca del 20% (unas 70 personas) son eventuales, y dispone en estos momentos con dos líneas de producción y tres turnos de trabajo (dos de mañana y uno de tarde). La capacidad máxima de fabricación es mayor, ya que puede funcionar con hasta cinco equipos (dos de noche y uno más de tarde).
La factoría zaragozana ha iniciado en las últimas semanas la fabricación de un nuevo modelo de lavadora de la serie F44, de nueve kilos de capacidad y la máxima etiqueta en eficiencia energética (la A), que se suma al que ya se hacía de la categoría C. La planta, que fabrica para productos para las marcas BSH, Bosh y Simenes, aspira a captar nuevos pedidos del grupo alemán.
