El Gobierno de Aragón no se mueve de su rechazo a la propuesta de «acuerdo» que siguen defendiendo que se alcanzó en la mesa técnica el Comité Olímpico Español (COE) y la Generalitat de Cataluña.

El presidente aragonés, Javier Lambán, incidió este miércoles en que su Ejecutivo sigue trabajando en una nueva propuesta de candidatura conjunta con Cataluña que tenga «un reparto más equilibrado» de sedes y disciplinas y que contemple pruebas en todos los valles del Pirineo aragonés. En el territorio están enfadados, y con razón, reconoció ayer el dirigente socialista. La alternativa se presentará la próxima semana y, a 24 horas de la cita, el Gobierno aragonés rechaza participar en la firma convocada por el presidente del COE, Alejandro Blanco.

"No pretendemos romper nada ni tener privilegios, sino que exigimos lo mismo que al principio y que el presidente del Gobierno de España nos reconoció como un criterio justo y válido; un reparto equilibrado de oportunidades, de pruebas; y que estar en pie de igualdad se cumpla", dijo tajante Lambán.

Después de semanas de silencios buscados para no alterar el trabajo de la comisión técnica, que se había dibujado como un espacio libre de injerencias políticas, la tregua ha finalizado y el debate es encarnizado en la arena política, pero a través de los medios de comunicación.

Mientras Lambán insistía en que Aragón redactará una propuesta «equilibrada y en pie de igualdad», su homólogo catalán le respondía que no hay mucho más de lo que hablar. «Cuando se llega a un acuerdo, hay que mantenerlo», dijo Pere Aragonès. Desde Cataluña, el socialista Salvador Illa y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, siguen llamando al diálogo para reconducir la candidatura.

El supuesto acuerdo que niega Aragón y que avalan el COE y la Generalitat tan solo prevé pruebas en la estación de Candanchú, en Jaca y en Zaragoza.

Acuerdos fuera de la mesa

El resto de valles, el de Tena y el de Benasque, y con ello las principales estaciones de Aramón, quedan fuera. Con este resultado, para el Gobierno aragonés es evidente que la máxima de una candidatura «en pie de igualdad» entre Aragón y Cataluña se ha roto. Además, hay constancia de que se cerraron acuerdos «fuera de la mesa». «Una parte de ese acuerdo se ha tomado al margen de Aragón», insisten fuentes conocedoras de la negociación.

En distintos ámbitos en la comunidad, es total la estupefacción por pretender dar por bueno y definitivo un documento elaborado por una mesa técnica que solo era consultiva y que se anunció como paso previo a las posteriores reuniones políticas, donde se debía llegar a los acuerdos definitivos.

Como muestra, recuerdan, no se ha dicho nada sobre el nombre de la candidatura, ni dónde serán las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos.

El Ejecutivo aragonés insiste en que no se puede hablar de acuerdo cuando «al menos una de las partes» no está conforme con la propuesta técnica. En este caso, insisten, fue Cataluña la que se levantó de la última reunión de la comisión técnica.

«El comité técnico, designado por el Gobierno de Aragón, ha ido haciendo propuestas, casi siempre con mala fortuna, hasta que el presidente del COE dijo que acababa la parte técnica», explicó ayer Lambán. «Ahora en la parte política vemos las conclusiones finales técnicas y cuántas propuestas de Aragón han sido aceptadas, y el resultado no se corresponde con una candidatura en igualdad», subrayó.

Pero desde la Generalitat, ahora se defiende el peso de este «acuerdo» inicial. «Se ha hecho un trabajo de muchas semanas para poder llegar a un acuerdo. Se ha alcanzado y nosotros lo mantendremos. Porque más allá de que siempre puedes estirar un poco más, en el momento en que se llega a un acuerdo hay que mantenerlo», advirtió el president. «Si llegamos a un acuerdo, nosotros los cumplimos», reiteró.

En el aire quedan las críticas a los representantes aragoneses en la mesa técnica. Lamentos que llegan desde el territorio, porque no se entiende cómo se pudo dejar fuera a la mayoría de valles aragoneses mientras se garantizaban pruebas en todos los catalanes.

Decisiones políticas, y no técnicas

Desde el Ejecutivo aragonés se incide en que la decisión definitiva no recaía en sus manos, sino que solo formaban parte del análisis «técnico» de las propuestas, y que la parte catalana y el COE llegaron a la mesa con las cartas marcadas.

Los representantes aragoneses fueron elegidos, recuerdan, por su trayectoria profesional «vinculada a los deportes de invierno y el olimpismo». Nada más. Del otro lado, sin embargo, la parte catalana ha estado representada por algún director general. La desconfianza «es total» y desde Aragón se ve una «muy difícil reconducción» de la candidatura.

De forma clara, Lambán se refirió a las palabras del presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno, May Peus, en la Cadena SER, donde reconoció que cualquier estación del Pirineo está capacitada para albergar cualquier prueba olímpica.

«Si todas las estaciones aragonesas reúnen exactamente los mismos requisitos que las catalanas para la prueba reina de unos Juegos, que es el esquí alpino, técnicamente no hay ningún problema. Eso quiere decir, implícitamente, que situar el esquí alpino en Cataluña no es una decisión técnica sino política, por lo tanto decimos que se tiene que abordar en el ámbito político, que es donde se tienen que tomar las decisiones». 

Los pactos por las disciplinas ‘reinas’ explotan el acuerdo

El reparto «equilibrado» en una candidatura conjunta pasa no solo por acoger al mismo número de deportistas, sino por repartir las disciplinas de más tirón con equilibrio territorial. Pero fuentes consultadas por este diario denuncian que «las cartas estaban marcadas».

El consejero de Educación, Felipe Faci, criticó que «se vetaron propuestas relacionadas con el esquí alpino desde el inicio». La falta de acuerdo en cuanto al esquí de montaña se tradujo en un acuerdo «de parte», solo entre la Generalitat y el COE, denuncian «al margen de Aragón».

Las fuentes consultadas aseguran que en la primera reunión, «el esquí alpino, que es la prueba reina, ya estaba adjudicado a Cataluña».

Y mientras dicen que los representantes catalanes «se levantaron de la mesa» en la última reunión, se preguntan cómo llegaron a un acuerdo sin más citas.