El año 2020 quedará marcado para siempre en el calendario de los aragoneses por la aparición del covid-19, una pandemia que aún sigue coleando y que en estos dos años ha provocado casi 5.000 muertos. Según el informe de Mortalidad en Aragón recientemente publicado, ese año se registraron 16.711 defunciones de residentes en la comunidad, un 22,7% más que el año anterior (13.620), provocado por la aparición del coronavirus, cuyo primer caso en la comunidad se hizo público en marzo de ese año.
En cuanto a las causas más frecuentes de muertes, siguen siendo las enfermedades del sistema circulatorio en la población en general y en las mujeres en particular, con un 24,7 y un 26,7% respectivamente; mientras que en el caso de los hombres son los tumores. Sin desgranar por sexos, 4.134 aragoneses fallecieron en 2020 por el daño en el sistema circulatorio y 3.667 por tumores.
En tercer lugar se sitúan las enfermedades infecciosas (3.135 personas), entre las que se incluye el covid-19 (2.926), que se han incrementado de forma importante, ya que hasta ahora se situaban en el undécimo puesto. Le siguen las enfermedades respiratorias y del sistema nervioso.
Esto ha provocado que la esperanza de vida (al nacer) en la comunidad se redujera en 1,5 años aproximadamente, hasta los 82,4; unas cifras similares a la media nacional, siendo de 79,8 años en los hombres y de 85,1 en las mujeres, con una diferencia de cinco años, números parecidos a los del último decenio. En la última década, la tendencia tanto a nivel autonómico como nacional era ascendente, ya que en el caso de los varones en 2011 era de 79,4 y de las féminas de 85,3, y llegó a ser en 2019 de 81,3 y 86,5, respectivamente, por lo que la esperanza de vida se ha situado en cifras de una década. Una vez alcanzados los 65 años, la esperanza de vida es superior al nacimiento, siendo para el total de Aragón de 85,4 años
El informe de mortalidad es cada año imprescindible para valorar el estado de salud de la población. En 2020 fallecieron en la comunidad 8.245 hombres y 8.466 mujeres. La tasa bruta de mortalidad fue de 12,6 por cada mil habitantes, tasa que se ha mantenido elevada en Aragón por el envejecimiento de la población, ya que el porcentaje de mayores de 65 años era del 21,7% según en Instituto Nacional de Estadística, más de dos puntos por encima de la media nacional.
sistema circulatorio y tumores
En el conjunto de las defunciones, las enfermedades del sistema circulatorio supusieron el 24,7% de las muertes (el 26,7 en mujeres y el 22,7 en hombres); los tumores, el 21,9 (17,3 en féminas y 26,7 en varones) y las enfermedades infecciosas, el 18,8% (18,6 en mujeres y 18,9 en hombres). Si tenemos en cuenta los años potenciales de vida perdida, es de 16,6 en el caso del circulatorio; de 39,8 en tumores y 9,4 por enfermedades infecciosas.
Existe además una relación directa entre edad y mortalidad, salvo en el caso del primer año de vida, que es mucho más alta que en los años posteriores de la infancia. El tramo de edad con más fallecimientos fue el de entre 85 y 94 años, con algo más de 5.600 muertos, seguido del de entre 75 y 84 (3.235) y entre 65 y 74 (1.742).
Entre 15 y 24 años hubo 30 muertos, de los que más de la mitad de los fallecimientos fue por causas externas: accidentes de tráfico (casi el 22%) y suicidio (12,5), mientras casi el 9,5% fueron por enfermedades sistema nervioso o por caídas accidentales.
También las causas externas fueron las más numerosas en el tramo de 25 a 34 años, con un 43% (suicidio, 17,2; accidentes, 15,5, entre otras). Es en esta edad donde aparecen los fallecimientos por covid, con un 3,4%.
Los tumores fueron la causa de muerte más importante en las edades entre 35 y 84 años, siendo de más del 40% hasta los 75 y del 25% hasta 84). Le sigue las enfermedades circulatorias y las infecciosas. Pero analizando la lista reducida del porqué del fallecimiento, el coronavirus sube posiciones en estas edades: Hasta 54 no supera el 5% pero llega casi al 10% en la franja del 55 a 64 años; y es la causa de muerte más numerosa ya en todas las franjas de edad entre los 65 y los más de 94 años, alcanzando en algún tramo casi el 18% de las defunciones.
