¿Cuál ha sido el impacto de la guerra en las pymes españolas?
El impacto en los precios está siendo demoledor. El incremento de costes afecta a consumidores, trabajadores y a empresas. El encarecimiento de la energía y de los suministros está asfixiando a muchas compañías y determinados sectores no pueden repercutir los costes al precio final porque les haría salir del mercado.
¿Qué problemas más acuciantes genera elevada inflación?
Estos dos últimos años de pandemia han deteriorado mucho a las empresas. Están sobreendeudadas, sufren más morosidad, no han podido invertir... Un 50% de las empresas salió de la crisis del covid en pérdidas. Por eso, el impacto de la inflación está siendo tan duro. El comercio, la hostelería, el transporte de viajeros, y las vinculadas con el turismo están afectadas, pero ahora eso llega ahora a sectores que eran los bastiones de la recuperación como la industria, la agricultura y el transporte.
La patronal pide bajar los impuestos pero ¿hay que reducir la presión fiscal a todo el tejido productivo?
La empresa española soporta una presión fiscal muy alta, 4 puntos por encima a la de las empresas europeas. En un momento en el que el Gobierno está proponiendo moderación con un pacto de rentas, él también debe hacerlo. Le pido al Gobierno que también se ajuste el cinturón para controlar la crisis. No puede recaer todo el esfuerzo en los trabajadores y en las empresas. Las empresas tienen los márgenes destrozados. Pero la pregunta es ¿qué esfuerzo está haciendo el Gobierno? La inflación le genera unos ingresos extra en muchos impuestos. Por ejemplo, solo en IVA ingresa más de 6.000 millones con esta cota de inflación. Por tanto, el Gobierno debe moderar también la presión fiscal.
Le pido al Gobierno que también se ajuste el cinturón para controlar la crisis. No puede recaer todo el esfuerzo en los trabajadores y en las empresas.
¿Qué medidas se exige desde Cepyme al Gobierno?
Lo primero contención. Hasta ahora hemos visto que ha hecho estructural el gasto extra de la pandemia, y desde Bruselas ya nos advierten de que tendremos que recortar. Tenemos que evitar que España tenga que hacer un ajuste fuerte en plena recuperación por desfases pasados. Hay margen para ser eficientes. Con eficiencia el Estado puede ahorrar 60.000 millones. Además, pido al Gobierno que deje de tomar medidas intervencionistas y arbitrarias y piense en crear un clima de confianza para que la actividad empresarial fluya.
¿Cómo están acogiendo la reforma laboral las pymes?
Con incertidumbre. Los cambios laborales suelen costar hasta que la empresa se familiariza. Nosotros pactamos esta reforma para frenar unas propuestas mucho más lesivas, pero aún así los cambios van a costar, sobretodo porque se penaliza mucho la temporalidad con un coste extra por contrato temporal que en muchos sectores como hostelería, eventos, es complicado prescindir de él. La reforma se tendrá que adecuar para dar cabida a sectores como la agricultura o los eventos que salen muy perjudicados.
¿Cree que los fondos Next Generation llegarán a las pymes?
En el barómetro de Cepyme, el 65% de las pymes nos dijeron no esperar poder beneficiarse de los fondos. Nosotros hemos pedido al Gobierno que el acceso a los fondos sea algo más fácil sobre todo ampliando los porcentajes de cofinanciación. Hoy, la empresa tiene que poner alrededor de 70% y esto para las pymes en la situación en la que se encuentran va a ser imposible. Por eso, hemos pedido que los fondos tienen que cubrir más porcentaje de financiación.
En el barómetro de Cepyme, el 65% de las pymes nos dijeron no esperar poder beneficiarse de los fondos
¿Cuáles son los retos más importantes a los que se enfrentan las pymes?
La empresa tiene que sanear su situación financiera y arrastra sobreendeudamiento. Pero también debe mejorar su productividad. La empresa española es menos productiva que la europea y la pequeña es 2,6 veces menos aun que la grande. Esto hace que inviertan menos, que innoven menos, que tengan menos capacidad para atraer y retener talento. Es decir, competimos peor. Otro gran reto es la dificultad que está habiendo en buscar trabajadores. Ya no es un problema de algún sector, se ha extendido a muchos sectores e influye de forma transversal en zonas menos pobladas como por ejemplo Teruel.
¿No cree que sin la subida del SMI habría gente que no podría afrontar el incremento de precios?
Cuando se toma una medida se tienen que estudiar las consecuencias. En los últimos años, el Gobierno ha subido el SMI un 52,6% situándolo al 57% del sueldo medio en España y siendo el segundo país con el porcentaje más alto sobre salario medio. Esta prisa conduce a alguna razón que no sea meramente electoralista. Se han perdido más de 161.000 empleos desde 2016 por estos incrementos perjudicando sobre todo a trabajadores menos cualificados y a jóvenes. En Aragón el SMI es el 61% del salario medio, pero en Teruel llega al 70% del salario medio. Y si miramos a las empresas pequeñas del sector servicios el SMI roza el 80% del salario medio del sector. Por tanto, ¿cuál es el efecto que queríamos subiendo así el SMI? ¿Presionar a las pequeñas empresas de ciertas regiones? Creo que es más efectivo intentar que las empresas sean más productivas, puedan crecer, innovar, generar más empleo y por tanto ofrecer mejores salarios.
Otro gran reto es la dificultad que está habiendo en buscar trabajadores. Ya no es un problema de algún sector, se ha extendido a muchos sectores e influye de forma transversal en zonas menos pobladas como por ejemplo Teruel.
¿Cómo cree que acabará el año en cuanto a crecimiento y creación de empleo?
El parón de marzo va a pasar factura. Echamos en falta una acción rápida del Gobierno para atajar un problema muy localizado. Ha habido mucho parón y han bajado las previsiones del PIB drásticamente. No obstante, espero que la situación se estabilice, aunque mientras tengamos los precios disparados lastrará la productividad y el margen de las empresas y eso lastra a su vez la inversión.
¿Qué opinión tiene de la ministra Yolanda Díaz?
Creo que está realizando actuaciones muy ideologizadas. Claramente ha establecido una hoja de ruta en la que no está la empresa y no sé si está tampoco el interés general. Ha optado por el intervencionismo sin consultar y sin estudiar los efectos. Al final, están alentando la inseguridad jurídica y eso también ahuyenta la inversión.
