El Periódico de Aragón

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ENTREVISTA
Gerente de la Universidad de Zaragoza

Alberto Gil: "Haber reducido la deuda nos permite tener cierta flexibilidad"

Alberto Gil, gerente de la Universidad de Zaragoza

El frío les ha impedido ahorrar en calefacción en las últimas semanas, tal y como preveían. ¿Cuándo esperan resultados?

Ya dijimos que si las circunstancias no eran favorables, la calefacción no se apagaría. Una cosa son las medidas a corto plazo, que pasan por acciones inmediatas y que también implican acciones cotidianas, y otras las de medio y largo plazo, donde estamos centrados. Esas las vamos a observar y a revisar para ver qué consecuencias tienen. Hablamos de instalar placas fotovoltaicas o sectorizar el consumo energético para fraccionar el consumo de un edificio. Son acciones que desde hace tiempo teníamos encima de la mesa y requieren de un proceso de inversión para los próximos años, pero eso no quita para que ahora mismo sean acciones más inmediatas como fruto de esta planificación. El no haber logrado un ahorro en calefacción no nos cambia el plan, porque el contexto sigue siendo complicado. 

"El cierre de los centros por las tardes no se contempla de forma generaliza, pero sí es cierto que puede haber algún caso donde no merezca la pena abrir los viernes por la tarde o, en este contexto, cerrar a las 19.00 y no a las 21.30 horas"

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El plan ha generado alguna controversia, por ejemplo, con el cierre de algunos centros por la tarde

Sí, pero no es un plan que surja de una acción unilateral porque buscamos un trabajo propositivo y constructivo de todas las partes. Cuando la rentabilidad social se pone en riesgo, tenemos que reflexionar. El cierre de los centros por las tardes no se contempla de forma generaliza, pero sí es cierto que puede haber algún caso donde no merezca la pena abrir los viernes por la tarde o, en este contexto, cerrar a las 19.00 y no a las 21.30 horas. Hay que leer todo en este escenario. El plan también busca una cierta racionalización en la planificación del próximo curso académico. 

¿Es el momento más complicado desde que ostenta el cargo?

Sin duda. Y creo que para los compañeros que me precedieron también lo sería porque aunque ellos tuvieron otros inconvenientes, ninguno como este gasto energético disparado.

¿Cuándo detectaron que llegaba el sobrecoste?

En una situación prebélica, en 2021, ya lo notamos. El año pasado ya tuvimos una desviación del gasto en energía de 2 millones de euros y eso nos puso en alerta porque veíamos la evolución. 

"Filosofía se terminará este año. El problema real lo tiene la empresa, que tiene que ir al mercado a comprar. La DGA ha publicado un decreto ley para revisar al alza el precio de las obras y es probable lo haga valer para compensar el sobrecoste"

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¿Teme que este sobrecoste incremente algo la deuda?

Tenemos cierta flexibilidad por el trabajo que se ha estado haciendo estos años desde el vicerrectorado de Economía.

¿A cuánto asciende la deuda ahora de la universidad?

Ahora mismo no hay deuda a largo plazo. Y la deuda a corto plazo nos permite financiación para garantizar la corrección de los desequilibrios a lo largo del año y tener recursos. Todo esto es posible, reitero, por la reducción gradual que se ha hecho desde el vicerrectorado de Economía, dirigido por Margarita Labrador. Se ha ido reduciendo y amortizando unos 2 millones al año con carácter generales hasta dejarla en los términos fijados por el rector a su llegada. 

Entonces la institución tiene solvencia para afrontar un empeoramiento de la situación... 

El haber estado saneando la deuda con esta política de reducción nos permite ahora estar en esta coyuntura para que, en caso de que sea necesario, tener cierto colchón para afrontar situaciones que no controlamos. El escenario está lleno de variables independientes que no controlamos y tenemos que barrer nuestro patio de escalera, que es lo que toca, y aplicar medidas de ahorro para poder reaccionar. También es preocupante el incremento de la inflación. Esto encarecerá la deuda y todos seremos más pobres porque en la medida que sube la inflación, sube el coste. 

"Ahora mismo no hay deuda a largo plazo. Y la deuda a corto plazo nos permite financiación para garantizar la corrección de los desequilibrios a lo largo del año y tener recursos"

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¿Han tenido problemas con la llegada de material para obras como la de Filosofía?

En el caso de Filosofía, la previsión de la ejecución de la obra va a continuar, salvo que haya razones objetivas que retrasaran algo el plazo, pero está previsto que finalice este 2022. El problema real lo tiene la empresa, que tiene que ir al mercado a comprar. La DGA ha publicado un decreto ley para revisar al alza el precio de las obras y es probable que el encarecimiento de algunos productos haga que la empresa haga valer lo que ha aprobado el Gobierno para compensar el sobrecoste. 

Hace unas semanas que se dio luz verde al acuerdo de financiación con el Gobierno de Aragón. ¿Satisfecho?

Sí. Conseguir un acuerdo como este es un gran objetivo conseguido porque da certidumbre para los próximos ejercicios. Nos consta que el presidente Lambán y la consejera Díaz han hecho un gran esfuerzo. Para cualquier gestor y para cualquier gobierno, tener garantizada una previsión plurianual te permite trabajar con un margen de confianza. Es un acuerdo que valoramos favorablemente desde el punto de vista de la financiación básica, que permite ejecutar el gasto básico para que la universidad funcione. En 2026, esa financiación cubrirá el 100% del gasto. Es algo loable y le daría una estabilidad a la universidad pública muy importante.

"Era fundamental recuperar la senda de inversiones, que para las administraciones públicas y la universidad en particular ha sido el gran caballo de batalla desde 2008"

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Hay una inyección importante para inversiones y obras.

Era fundamental recuperar la senda de inversiones, que para las administraciones públicas y la universidad en particular ha sido el gran caballo de batalla desde 2008. Entonces decayeron de manera brutal y este modelo de financiación permite recuperar una línea que, además, ayuda a optimizar eficiencia energética y mejorar instalaciones. 

También la investigación sale reforzada.

Sí, porque se le da continuidad durante años. Es una gran noticia que para los institutos de investigación, que son estructuras con un potencial fundamental en innovación, haya esta inversión. En España, fundamentalmente es en la universidad y en el ámbito universitario donde se hace investigación. Garantizarles el dinero y una financiación basal les permite vivir.

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