Más de dos años después del inicio de la pandemia del covid, la mascarilla deja de ser hoy obligatoria en interiores. Una medida que, aunque aclamada y considerada necesaria por muchos, parece que por el momento no va a suponer la desaparición completa de la imagen del cubrebocas del imaginario colectivo. Después de la aprobación en el Consejo de Ministros del decreto-ley que anuncia la suspensión de la obliagatoriedad en interiores, la decisión de mantener o no la mascarillas en los lugares de trabajo será individual de cada empresa. Tendrá que ser el servicio de prevención de riesgos laborales propio de las entidades el que decida si las mascarillas siguen o desaparecen. «Evidentemente la decisión va a tener que regirse por los criterios técnicos que estudie cada servicio de prevención», explica José de Las Moneras, secretario de Política Industrial y sindical de UGT Aragón.
Entre ellos se incluyen cuestiones como el riesgo de concentración de aerosoles en los espacios de trabajo, la posibilidad de ventilación, la presencia masiva de trabajadores en un mismo ambiente, la actividad aeróbica que supone el trabajo que se esté desarrollando, la temperatura y la humedad relativa, entre otros.
«Tenemos que ser conscientes de que por mucho que la vacunación esté gripalizando la enfermedad y que llegaremos a un punto en el que la pandemia se convertirá en una endemia, el riesgo de contagio todavía es una realidad y que puede ser muy grave para personas que tengan una condición sanitaria más vulnerable», advierte De las Morenas.
Por su parte Jesús Arnau, director general de la CEOE en Aragón, pronostica que esta nueva legislación «no va a suponer grandes cambios». «Sabemos que los brotes provenían de las reuniones sociales y no de los espacios de trabajo. Ahora el trabajo está en garantizar una buena ventilación y a mantener la distancia impersonal y a partir de ahí viviremos situaciones de convivencia entre los que quieran llevarla y los que no», explica Arnau.
La decisión pasa por un análisis individual, pero los sindicatos recuerdan que las empresas podrán obligar a sus empleados a llevar la mascarilla si las condiciones de los espacios son oportunas. «Igual que en una obra es obligatorio el casco, si en la oficina hay riesgo de contagio será obligatoria la mascarilla» explica el representante de UGT. «Si hay espacios sin ventilar por lo que constantemente está pasando trabajadores como puede ser un ascensor, es lógico que se puedan mantener de forma circunstancial», añade.
Por el momento el uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio en centros sanitarios, farmacias y transporte público. En el caso de instituciones y empresas, entran ahora en una fase que supone que los equipos designados se dediquen a «leer bien la letra pequeña» para descubrir cuales son los resquicios a los que cada entidad puede agarrarse.
Por el momento ninguna gran empresa se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la medida. Las grandes corporaciones de la comunidad apelan a la prudencia antes de anunciar si permitirán o no a sus trabajadores prescindir de la mascarilla en el espacio de trabajo. Aun así, las compañías reconocen que no se descartan cambios en los protocolos anticovid en las próximas semanas.
Uno de los ejemplos más claros en la comunidad esta en la empresa Stellantis. Por el momento, los operarios de la factoría afincada en la localidad zaragozana de Figueruelas tendrán que seguir usando la mascarilla en sus puestos de trabajo. Aunque la empresa ha confirmado que van a realizar los estudios pertinentes, por el momento no aseguran que se vayan a eliminar de forma completa los cubrebocas. «En las últimas semanas ya hemos hecho cambios en el protocolo. Ya aumentamos el aforo de los buses al 100% hace unas semanas y eliminamos las mamparas en el comedor», confirman fuentes de la empresa. Ahora los trabajadores del gigante del automóvil se muestran «a la espera» de la llegada de un posible nuevo protocolo de actuación en los ambientes laborales.
Aragón notifica 438 positivos, la cifra más elevada desde finales de marzo
El portal DataCovid notificó ayer 438 nuevos positivos en 24 horas, la cifra más elevada desde ese 29 de marzo. A Zaragoza corresponden 271 contagios, 86 Teruel y 77 a Huesca. Por zonas de salud, Valdespartera-Montecanal vuelve a aparecer en cabeza con 15; le sigue Sagasta-Ruiseñores con 14, Ensanche en Teruel (13), Santo Grial en Huesca (12), Alcañiz (12), Zuera con (11) y la zona del Centro de Teruel con 10 nuevos contagios. La incidencia acumulada a siete días aumenta ligeramente. Teruel se mantiene como la provincia con mayor incidencia con 222,1 casos por cada 100.000 habitantes; le sigue Huesca con 139,7 y Zaragoza en tercer lugar con 101,1.
Desde finales de marzo Aragón está aplicando un nuevo sistema de vigilancia de covid que se centra en el control de casos vulnerables. Además, desaparecen los aislamientos en los casos leves y las actuaciones se dirigen hacia la recomendación de medidas preventivas y solo el personal sanitario y sociosanitario que resulte caso confirmado no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros cinco días desde el inicio de síntomas.
La misma sensación transmite por el momento BSH, que confirma que será hoy cuando su comité de seguridad se reúna para abordad los posibles cambios. Aun así, aseguran que por el momento no se esperan grandes cambios y que en el caso de que el comité encargado de establecer el protocolo anticovid optara por librar a los trabajadores de las mascarillas, «sería un proceso paulatino y siempre apelando a la prudencia de los trabajadores. También Adidas niega que se haya tomado por el momento una decisión y la retrasa a una vez se haya podido ver en su totalidad el texto y los detalles del decreto - ley final.
Administración pública
Fuentes del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón, del que depende Función Pública, expresaron su cautela a la espera del decreto que regule el uso de mascarillas y que se publica hoy en el Boletín Oficial del Estado. Desde el departamento expresaron que, en función del contenido del decreto que publique el Gobierno central, desde el Ejecutivo autonómico se analizará si se tiene que complementar con una normativa específica, o no. Dentro del organigrama funcionarial autonómico se dan múltiples casuísticas, desde trabajadores que desarrollan todas sus labores al aire libre, a quienes están siempre en una oficina en despachos individuales, o los que tienen que atender al público. En función de cada caso, y de la concreción del propio decreto, el Gobierno autonómico especificará cómo deben actuar sus trabajadores.
Otros organismos independientes sí han tomado una decisión. La Universidad de Zaragoza anticipaba ayer en un correo electrónico que, aunque la mascarilla deja de ser obligatoria, sigue siendo recomendable en aulas y espacios de reunión.
En el caso de la Policía Nacional, por instancia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, los agentes deberán seguir utilizando las mascarillas al contrario que las visitas, público general y detenidos que vaya a las comisarías que estará exentos de llevarla.
Apuesten por una decisión u otra , los sindicatos recuerdan que en cualquier caso y al igual que se ha venido haciendo durante los dos últimos años la mejor opción será siempre aplicar el sentido común y no someterse a situaciones de riesgo de forma innecesaria. «Diga lo que diga el real decreto, lo que tenemos que ser es prudentes», concluye Arnau.
