Eran los años finales del franquismo y Andalán llegó para espolear el sentimiento aragonesista, sacudirse la censura de la dictadura y empezar a imaginar un futuro en libertad. Su visión crítica, de izquierdas, defensora de la identidad, la lengua y la cultura aragonesa le granjeó a la publicación un apoyo tal que llegó, incluso, a vender ejemplares fuera de la comunidad autónoma.

Cuando se cumplen 50 años de su fundación, y coincidiendo con el 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Aragón, sus impulsores, representados en la figura de sus dos veces director, Eloy Fernández Clemente, recibirán el Premio Aragón que otorga el Ejecutivo cada 23 de abril.

Es el máximo reconocimiento que otorga la comunidad, que el pasado año recogió la escritora Irene Vallejo. Junto a ellos, el colegio de Educación Especial Gloria Fuertes de Andorra recibirá la Medalla de la Educación Aragonesa por sus 40 años de trayectoria de inclusión, y Zona Zero Pirineos recogerá la Medalla al Mérito Social, por su trabajo en la recuperación de caminos y senderos históricos que ensalza el patrimonio aragonés.

"El 15 de septiembre de 1972 Andalán comenzó su andadura para contribuir a que Aragón encontrara su espacio", destacó la consejera de Presidencia del Gobierno autonómico, Mayte Pérez, encargada de anunciar los reconocimientos tras la celebración ayer del Consejo de Gobierno.

En estos 40 años, y gracias también al impulso de publicaciones como Andalán, «Aragón ha progresado de forma espectacular hasta igualar a las regiones vecinas que siempre han tenido no más recursos, sino más privilegios», continuó Pérez.

Imagen de familia de colaboradores y redactores de 'Andalán'. ANGEL DE CASTRO

En este marco de celebración del 40 aniversario del Estatuto, el Gobierno de Aragón otorgará el Premio Aragón 2022 a Andalán, en la persona de su primer director y principal impulsor, Eloy Fernández Clemente, «a las mujeres y a los hombres que a través de sus páginas fueron capaces de despertar, en la preautonomía, la conciencia de comunidad constituyendo un germen en la opinión pública imprescindible para alcanzar un nuevo modelo de sociedad con parámetros de responsabilidad, solidaridad y respeto a la pluralidad».

Inclusión

También llega en un momento especial el reconocimiento al Colegio Público de Educación Especial Gloria Fuertes de Andorra, en Teruel, que este año cumple 40 desde que abrió sus puertas, coetáneo con el propio estatuto.

Impulsores de un modelo de inclusión educativa antes de que esta ni siquiera se planteara en las altas esferas políticas, es hoy en día una referencia para buena parte de la provincia de Teruel y atiende a niños y niñas con discapacidad intelectual de 27 localidades de cinco comarcas turolenses (Bajo Aragón, Caspe, Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Martín y Cuencas Mineras).

"Ha sido como si nos hubiera tocado la lotería en el colegio; una gran explosión de alegría, todos gritando y aplaudiendo, ha sido muy emocionante", describió Lola Oriol, directora del centro escolar, que agradeció el gesto del Ejecutivo autonómico. «Lo que ha hecho el Gobierno de Aragón es inclusión en mayúsculas», celebró.

Los programas y actuaciones impulsados por el Colegio Público de Educación Especial Gloria Fuertes transcienden el ámbito educativo al haber incorporado en su plantilla laboral a personas con discapacidad favoreciendo su inclusión socio laboral.

El Gobierno de Aragón también quiere distinguir con la Medalla al Mérito Social a Zona Zero Pirineos, asociación empresaria sin ánimo de lucro, por su trabajo vecinal de recuperación de caminos y senderos tradicionales que ensalza el valor patrimonial de estos caminos históricos, «mejorando el espíritu asociativo y planteando un objetivo pionero en España que ha contribuido decisivamente para que el Sobrarbe, el Alto Aragón y Aragón sean líderes en rutas, BTT y turismo activo en España».

Con su labor, destacó la portavoz del Gobierno, ayudan a «luchar contra la despoblación» y a fomentar la participación y la colaboración vecinal.

Zona Cero Pirineos nació en 2011 con el objetivo de «devolver al territorio la vida y el valor perdidos con el paso del tiempo y del éxodo rural, fomentar el desarrollo social y económico del territorio a través de la recuperación del patrimonio, de los senderos y del respeto del medio natural». En esta década de historia han recuperad 3.500 kilómetros de antiguos caminos, recuperando al mismo tiempo pedazos de historia con ellos.