La empresa oscense La Coruñesa, creada en 1922, celebró este lunes su centenario. Es líder en la distribución de pescado y marisco fresco, además de productos congelados seleccionados, y uno de las principales operadores de sector en Aragón. Para celebrar sus 100 años de vida, la compañía organizó una demostración del arte del ronqueo del atún rojo salvaje de almadabra, de 300 kilos, traído desde Cádiz por especialistas de la Almadraba de Petaca Chico. El acto fue presidido por el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno autonómico, Arturo Aliaga.

En 1981, La Coruñesa fue adquirida por una sociedad de profesionales oscenses del sector, que se unieron para aunar fuerzas en el área de la distribución y en 2015 inauguraron su nueva sede. La empresa cuenta hoy con más de 800 puntos de venta entre comercios, supermercados, restaurantes, hoteles, empresas de catering, centros educativos y otros colectivos. Distribuye más de 1.000 referencias de productos.

En la jornada celebrada ayer también se realizaron presentaciones de las empresas Pirinea (caviar, trucha, esturión) y Bacalaos Alejandra, cuyos productos distribuye la compañía oscense. Y para finalizar, se llevó a cabo una demostración de cocina del reconocido chef gaditano Juanlu Fernández (estrella Michelin), fundador del restaurante Lú, Cocina y Alma, y exdirector gastronómico de Aponiente. Finalmente, los participantes pudieron degustar un aperitivo tanto del atún rojo que fue despiezado como del resto de productos que comercializan.

Aliaga destacó que «hay que felicitar a esta empresa y a su equipo humano». «Piso cien años de historia de la industria en La Coruñesa y no es algo que se pueda decir en muchos centros empresariales», apuntó. «Es una muestra de fortaleza y de un ADN característico u luchador de este territorio», aseguró el vicepresidente, que ensalzó la labora de esta industria como «un ejemplo de un sector que ha estado en pandemia en primera línea y que sigue incrementando el empleo».

Por otra parte, Aliaga participó como invitado en la mesa del diálogo del observatorio municipal de Huesca que analiza periódicamente el impacto económico y social de la covid-19 con la participación de los agentes sociales, empresariales y comerciales de la capital altoaragonesa.