La variante XE del covid todavía no ha hecho acto de presencia en Aragón, pero los expertos auguran que llegará «tarde o temprano» a la comunidad. Se trata de una combinación de ómicron y del sublinaje BA.2 (la conocida variante silenciosa) de la que ya se han detectado contagios en Tenerife y en Gran Canaria.
«En Aragón habrá casos igual que los hubo de todas las variantes anteriores. Contamos con ello, pero hay que mantener la calma porque no será una situación diferente a las anteriores», ha señalado este martes a este diario Javier Gómez-Arrue, responsable del laboratorio covid del Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA).
Según la información que aportan las autoridades sanitarias británicas, no parece que esta variante presente síntomas muy distintos a los de la ómicron original
De momento no ha habido ni siquiera una pequeña sospecha de la presencia de XE en Aragón. «Mantenemos la actividad de secuenciar semanalmente muestras de covid positivas enviadas desde Huesca, Barbastro, Calatayud, Alcañiz y Teruel y no ha habido casos donde hayamos tenido que revisar el proceso por pensar que era XE», apunta Gómez-Arrue.
De este modo, ómicron sigue siendo la variante dominante de los infectados en Aragón.
Tanto este laboratorio del CIBA como el servicio de Microbiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza están en disposición «total» de detectar la nueva variante. «Venga lo que venga, tenemos capacidad para detectarlo. No porque hagamos una búsqueda de marcadores concreta, sino porque hacemos una secuenciación completa del virus que nos aporta toda la información», detalló el investigador.
Sobre cómo es la infección de covid con la nueva variante, Gómez-Arrue indicó que en Aragón «no se tiene información» al no haberse detectado casos. «Hasta que no detectemos la variante no podemos saber qué cambios hay en el cuadro clínico», apuntó.
Tanto el laboratorio covid del CIBA como el servicio de Microbiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza están en disposición «total» de detectar la nueva variante
La XE está muy extendida en el Reino Unido y en principio, según la información que aportan las autoridades sanitarias británicas, no parece que esta variante presente síntomas muy distintos a los de la ómicron original. De hecho, esta variante sigue siendo en su esencia ómicron porque es una recombinación de ella y un sublinaje.
La tos, la congestión nasal, los estornudos o el dolor de garganta son los síntomas más comunes que pueden durar entre tres y cuatro días. El contagio por XE, en cualquier caso, sigue siendo el de una enfermedad mucho más leve que al principio de la pandemia gracias a la vacunación.