Andorra es ya tierra de acogida de refugiados ucranianos. Se trata de un grupo de 45 personas, 19 de ellas menores de edad, que han llegado a la localidad turolense en un autobús que partió de Avdiivka, en la provincia ucraniana de Chernígov, gracias a la iniciativa de Forestalia.

La empresa pretende promover más viajes, de forma que lleguen hasta Andorra en las próximas semanas hasta un máximo de 250 personas; y asume la organización, transporte, manutención y alojamiento de los refugiados, con la colaboración del Ayuntamiento de Andorra y del Gobierno de Aragón, a través de la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón. El objetivo es facilitar a las personas desplazadas los medios oportunos para su integración social y laboral.

Representantes del Forestalia, junto al alcalde del municipio, Antonio Amador, visitaron este martes a los recién llegados, ubicados en el Centro de Estudios Ambientales Ítaca José Luis Iranzo, donde se alojarán durante las primeras semanas. Para ello, se ha coordinado y acompasado el ritmo de la acogida con el fin de que no haya alteración en la programación y normal funcionamiento de este centro municipal.

Esta iniciativa solidaria es también un proyecto dinámico, que se adaptará a las necesidades y circunstancias de las personas acogidas. Forestalia ha contratado a traductores y personal específico para prestar el apoyo y acompañamiento necesario al colectivo, tanto en el punto de partida en Ucrania como en la acogida en Andorra.

La empresa también cubrirá las necesidades básicas de productos personales, y prestará asistencia para los trámites legales y administrativos en colaboración con el Departamento de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, de modo que los desplazados tengan cubierto el acceso a la sanidad y, en el caso de los menores, la escolarización.

El proyecto, según un comunicado, "no se limita a salvar a las personas desplazadas de un ambiente bélico, sino que persigue facilitarles los medios oportunos" para que, quienes así lo deseen, puedan integrarse y empezar un nuevo futuro.

Por ello, el acompañamiento incluirá la formación de español y recursos para la empleabilidad, para la que Forestalia pone a disposición de las personas refugiadas oportunidades para la integración laboral en los diversos proyectos de la empresa, atendiendo a los perfiles y circunstancias personales. Para facilitar la conciliación familiar, se contará asimismo con el servicio de guardería municipal.

Con esta iniciativa, la empresa da un paso más en el compromiso con el desarrollo social y económico de las comarcas aragonesas que más han sufrido el problema de la despoblación, intensificado por la crisis de la minería del carbón, en los que ha plasmado su apuesta por nuevos proyectos de generación de empleo, entre los que destaca Andorra, donde Forestalia tiene en tramitación nueve proyectos de plantas fotovoltaicas; así como la construcción de una planta de fabricación de pellets.