El periodista Manuel Campo Vidal (Camporrells, Huesca) ha presentado en la sede de la Asociación de Periodistas de Aragón su libro La España despoblada. Crónicas de emigración, abandono y esperanza, un ensayo sociológico sobre la emigración que bebe de su propia experiencia e investigación.
Para el escritor y periodista, la lucha contra la despoblación necesita "una gran alianza de múltiples actores para reequilibrar el sistema". Los cambios deben llegar de toda la sociedad y de todo el arco parlamentario. Campo Vidal insiste en que hay "gente muy implicada en este tema también en los grandes partidos".
"Yo defiendo la eficacia; no al que más grite, y en los grandes partidos hay gente muy implicada como los socialistas Ignacio Urquizu o Miguel Gracia, o el dirigente del PP, presidente de la Diputación de Almería, Aureliano García Molina", explica.
Ellos ejemplifican a los políticos que llevan años trabajando por revertir el desequilibrio territorial, aunque Campo Vidal reconoce que el cambio radical en la política estatal se produjo con la protesta en Madrid de 2019. "Aquella manifestación lo cambió todo porque pasamos de la ignorancia sobre el tema, a ser conscientes de que había un problema", señaló.
Desde entonces, defiende, "llevamos tres años de cambios positivos, con un secretario general de Reto Demográfico, ayudas a la despoblación y una consciencia en las ciudades de que el mundo rural importa".
Aun así, queda camino por recorrer. ¿Se puede revertir un fenómeno tan complejo como la despoblación? "Tiene posibilidades de ser diferente; quizá no se puede revertir, pero sí lograr un equilibrio razonable en España", reflexionó. No en vano, recordó, "el 80% de los españoles viven en el 15% del territorio, y eso es muy grave".
La sede de la APA también acogió la presentación del libro Manuel Campo Vidal. Pasión por la comunicación, en el que Luis Campo Vidal recoge los contenidos del documental del mismo nombre. "Contra la desinformación, lo mejor son cabeceras fiables y periodistas que escuchan: hay que salir a la calle y no descuidar la veracidad en favor de la velocidad», reclama.
