Las enfermeras han demostrado ser un “ejército muy bien preparado” en lo que se ha denominado un “periodo de guerra” contra el coronavirus. En los dos últimos años de lucha contra la pandemia han puesto alrededor de 2.862.000 vacunas (o sea han inmunizado a 1,5 millones de aragoneses) y las cifras se multiplican se cuentan los viales en España o en el mundo. Pero en la celebración, este jueves, del Día Internacional de la Enfermería han pedido “menos golpecitos en la espalda” y un reconocimiento real de la profesión. Por eso, han aprovechado el día también para reivindicar, como liderar proyectos de investigación, incentivar los puestos de difícil cobertura en las zonas rurales, que la especialidad geriátrica tenga “nicho de trabajo” y esté en Atención Primaria, mejores condiciones, además de “estar en las mesas de gestión donde se toman las decisiones.

Así lo han asegurado la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, Teresa Tolosona, y la de Teruel, Concha Gómez, con motivo de la celebración este jueves del Día Internacional de la Enfermería, una jornada que pretende "visibilizar la labor de las enfermeras".

El día coincide con el nacimiento de la enfermera Florence Nightingale, quien en 1854, durante la guerra de Crimea, dio a conocer que "morían más personas por falta de higiene que por las balas"; moría más gente no por las heridas sino por falta de "buena higiene o de lavado de manos". Esos gestos, tres años después han demostrado que son igual de beneficiosos, ya que "hemos superado el covid" gracias al "lavado de manos, las mascarillas, la higiene y la distancia social", que también ha evitado la epidemia de gripe. Esos mismos siguen vigentes hoy pero, al igual que hace dos siglos, las barreras que tenía Nightingale "las tenemos hoy" a la hora de investigar, ya que "fue la primera mujer que investigó de manera formal", ha señalado Gómez. Para poder liderar investigaciones reivindican ser reconocidas con la categoría de A-1 y no de grado 2. Y como ejemplo puso el caso de las vacunas, en el que las enfermeras podían haber colaborado, ya que "en sitios pequeños, la gestión para no perder vacunas ha sido más complicada" y ellas podrían haber colaborado en aspectos como la organización, la conservación, su traslado o la aplicación.

Los colegios profesionales insisten en la necesidad de crear la especialidad de Geriatría en Atención Primaria y para núcleos rurales, no solo para residencias, además de que el resto de especialidades cuenten con su correspondiente puesto laboral. "Llevamos 10 años formando a especialistas y no tiene sentido que terminen trabajando en ámbitos diferentes", ha criticado Teresa Tolosana.

Desde Teruel, Concha Gómez ha incidido en los problemas que sufre le medio rural, tanto por la carencia de enfermeras que arrastran las residencias, que cuentan con 46 profesionales de las que 30 ejercen en las tres públicas y 16 se reparten entre las privadas, como por las dificultades para cubrir determinadas plazas, por lo que reclaman, al igual que los médicos, incentivos que animen a trabajar en el medio rural del que esta profesional destaca la familiaridad y cercanía con la que se trata a los pacientes.