Todos los desechos que se depositan en el contenedor tienen un destino. Aunque existe la falsa creencia de que separar los residuos no sirve para nada y que todos acaban en el mismo lugar, la clasificación en los hogares es un paso fundamental para el éxito del reciclaje y de la economía circular. «Desde 2007 existe una legislación europea muy exigente que establece el procedimiento a seguir en cada tipo de residuos para su reciclaje. Si no separa el consumidor, lo hacen las plantas de tratamiento, aunque el proceso resulta mucho menos eficiente y más costoso». 

Así lo explica María López, gerente del Grupo López Soriano, un referente en el sector que cuenta con distintas empresas especializadas en el reciclaje y la recuperación de residuos férricos (metales) procedentes de la industria del automóvil o los electrodomésticos, entre otras. 

Industrias López Soriano recicla el 57% de los aparatos eléctricos y electrónicos que se desechan en toda España

En sus modernas instalaciones del Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano de Zaragoza se recicla actualmente el 57% de los electrodomésticos y aparatos electrónicos que se desechan en España (incluidas las islas), con un volumen de residuos procesados que aumenta año tras año y que se ha incrementado todavía más con la pandemia, debido al mayor uso de este tipo de dispositivos.

El grupo familiar aragonés López Soriano es especialista en el reciclaje de metales procedentes de la industria del automóvil, aviación y electrodomésticos, entre otros. GRUPO LÓPEZ SORIANO

El índice de reciclabilidad –porcentaje de material que se recupera y se introduce de nuevo en el circuito económico— de este tipo de desechos se sitúa en el 98%. Según aclara María López, estos altos niveles de recuperación se deben a las estrictas normativas sobre la materia, pero también a la constante adaptación de la compañía a las necesidades del mercado.

El proceso de recuperación

«Cuando un residuo que todavía no hemos reciclado llega por primera vez a nuestras plantas se realiza un estudio pormenorizado, se desmonta manualmente, se hace un balance de masas de todos sus componentes y se calcula el tiempo de desmontaje para dar con el procedimiento de reciclaje más adecuado en cada caso», detalla.

Reciclaje de un avión en las instalaciones del Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano de Zaragoza. GRUPO LÓPEZ SORIANO

Dependiendo del material se establece un proceso u otro, que puede ser manual o mecánico. «El desmontaje manual se realiza sobre todo si el aparato lleva algún residuo peligroso o materiales de alto valor que hay que separar, como por ejemplo las pilas de un mando a distancia o el aluminio», especifica la gerente. Si no hay necesidad, el residuo pasa directamente al desmontaje mecánico con maquinaria (fragmentadora, molienda, cizalla, etc.) para obtener los distintos metales que son introducidos de nuevo en la industria.

Una vez recuperados, los metales se llevan a fundiciones para su transformación en materias primas que son empleadas en la fabricación de nuevos productos, de ahí que la gerente del grupo defina a su compañía como «el eslabón que cierra el círculo de la economía circular». Solo un ínfimo porcentaje no tiene reinserción en el mercado y acaba en los vertederos, «habitualmente componentes muy antiguos o materiales modernos pero todavía no reciclables, como por ejemplo la fibra de carbono».

El grupo López Soriano cuenta con una empresa especializada en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. GRUPO LÓPEZ SORIANO

La importancia del punto limpio

María López asegura que para que el reciclaje de material férrico y de toda clase de residuos se realice con éxito, es muy importante que los ciudadanos se conciencien y separen adecuadamente los materiales en sus hogares. En su caso, indica, «es fundamental que los electrodomésticos y aparatos electrónicos se depositen en el punto limpio, en los contenedores habilitados en cada caso, para que estos puedan tener una segunda vida».

Neveras, lavadoras, secadores de pelo, tostadoras, microondas, ordenadores, tabletas, teléfonos móviles… Hoy en día existen puntos limpios en numerosos lugares de Aragón gestionados por los ayuntamientos y las comarcas para el reciclaje de estos aparatos. Además, cada vez más empresas cuentan con contenedores específicos en sus instalaciones para facilitar esta labor a sus clientes y trabajadores.

Instalaciones del punto limpio en la avenida Gómez Laguna de Zaragoza, gestionado por el ayuntamiento. ANGEL DE CASTRO

López Soriano ofrece a estas empresas e instituciones un servicio integral que incluye la retirada de los residuos de sus instalaciones y transporte hasta las plantas de tratamientos, a cargo de vehículos autorizados y conductores habilitados para esta actividad. 

Buena nota al reciclaje en España

El grupo también colabora en diversos proyectos de investigación, como los realizados junto a empresas y entidades del sector de la automoción y de la energía para el estudio de la reciclabilidad de las baterías de los coches eléctricos o propulsados por hidrógeno.

Así las cosas, la gerente de la compañía valora positivamente la situación del reciclaje y la economía circular en España y en Aragón. «Pese a no ser obligatorio por ley como sucede en otros países de la UE, el nivel de concienciación es muy alto y los índices son muy similares al del resto de nuestros vecinos europeos. Cada vez estamos más sensibilizados, sobre todo las nuevas generaciones», afirma.