Casi el 83% de las aguas subterráneas analizadas en Aragón por la Red Ciudadana de Vigilancia están contaminadas por nitratos, según revela el informe 'Amenaza invisible: la contaminación del agua por nitratos' publicado este miércoles por la organización Greenpeace.

En Aragón, los análisis se concentraron en la zona de la Hoya de Huesca y en la de Loporzano, en una docena de poblaciones cuya economía se sustenta en la actividad agrícola y, en el caso del último municipio referido, también a la producción porcina.

En colaboración con las plataformas Hoya Huesca Viva y Loporzano sin Ganadería Intensiva, los investigadores de Greenpeace realizaron 46 mediciones que permitieron concluir que el 82,92 % de las aguas subterráneas estaban contaminadas por nitratos, uno dato considerado "preocupante" por la organización ecologista.

Según los conservacionistas, la concentración más elevada fue de 827 mg/l y se detectó en un pozo del municipio de Robres (Huesca) el 28 de julio de 2021. Subrayan que esta fue la medición más elevada no sólo de Aragón, sino en cuanto al conjunto de todas las mediciones que se hicieron en la Red Ciudadana en España.

De igual forma, la concentración más elevada de todas las mediciones en aguas superficiales fue efectuada en Aragón el 30 de julio de 2021, en el barranco del municipio de Puibolea, con el resultado de 610 mg/l.

También el valor más elevado para agua de consumo fue detectado en esta Comunidad autónoma, concretamente en el municipio de Banastás (Huesca), donde la concentración de nitratos dio, el 31 de julio del año pasado, un resultado de 107 mg/l, más del doble del máximo legal para aguas potables.

Esta elevada concentración de nitratos en el agua de grifo viene desde hace varios años, lo que ha llevado a las personas de esta zona a no poder utilizarla para consumo. Según esta organización, ante el "insuficiente control por parte de las administraciones públicas sobre la calidad de las aguas españolas", Greenpeace decidió repartir medidores de nitratos por todas las comunidades autónomas para que fueran los propios vecinos quienes, de manera voluntaria, pudieran controlar el nivel de nitratos de sus aguas.

Así, a nivel nacional y durante este período (2021-22) se realizaron casi 800 mediciones en aguas subterráneas, superficiales e incluso de consumo y la principal conclusión es que, siendo 37,5 mg/l el valor máximo permitido para aguas subterráneas, casi el 54 por ciento de las mediciones efectuadas en éstas muestran contaminación por nitratos.

"No menos preocupantes" son los datos respecto al agua de consumo, ha alertado la organización, ya que, con el límite establecido en 50 mg/l, un 10 por ciento de las mediciones indican también contaminación por nitratos y casi un 30 por ciento alertan de que hay aguas en riesgo de alcanzar niveles que impedirían el consumo humano.

"Los resultados que afloran del primer año de trabajo de la Red, impulsada por Greenpeace, confirman el grave estado en el que se encuentran las aguas en España, principalmente las subterráneas, que son las reservas del futuro", ha afirmado como recoge el comunicado el responsable de agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim.