Bajo la denominación de Usuario con Protección Temporal, que es la que se le asigna en Aragón a las personas desplazas desde Ucrania, casi 2.000 personas figuran en la base de datos del Salud.
Por sectores sanitarios, el de Zaragoza II (donde está, por ejemplo, el centro de salud San Pablo) es el que más refugiados tiene registrados en el sistema con un total de 494 pacientes, según los datos aportados a este diario por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.
Le sigue muy de cerca el sector de Huesca, con 445 personas, y Zaragoza III, con 385 usuarios. En Barbastro, por su parte, figuran registrados 250 pacientes ucranianos, mientras que son 193 en Teruel; 180 en Zaragoza I; 137 en el sector de Alcañiz y 113 en Calatayud.
Si se tiene en cuenta la edad de los 2.000 refugiados que aparecen en la base del Salud, hay 868 menores de 14 años que ya han sido atendidos alguna vez en un centro de salud de Aragón
Aragón cuenta con una guía de actuación para atender a los refugiados de guerra y Atención Primaria es el nivel asistencial al que acuden de inicio. Según su situación se les deriva al especialista o al hospital pero, en un principio, es necesario actualizar su calendario vacunal y realizarles un chequeo médico. Estas personas tienen derecho a una asistencia sanitaria desde un primer momento en las mismas condiciones que cualquier otro ciudadano.
868 menores atendidos
Si se tiene en cuenta la edad de los 2.000 refugiados que aparecen en la base del Salud, hay 868 menores de 14 años que ya han sido atendidos alguna vez en un centro de salud de Aragón. El sector sanitario Zaragoza II es el que más registra, con 184 niños y niñas. Zaragoza III tiene 163, mientras que Huesca registra 149 y Barbastro 115. Alcañiz, con 56 menores, es donde menos hay.
El grueso de ucranianos que aparecen en la base del Salud (1.220) tienen entre 14 y 64 años. En esta cohorte se encuentran, mayormente, mujeres debido a que los hombres que hay son porque su estado de salud no les permite quedarse en Ucrania a combatir
Por su parte, en Aragón hay 109 refugiados mayores de 65 años que, en general, son de edades bastante avanzadas. La mayoría de ellos están en Zaragoza. Por otro lado, el grueso de ucranianos que aparecen en la base del Salud (los 1.220 restantes) tienen entre 14 y 64 años. En esta cohorte se encuentran, mayormente, mujeres debido a que los hombres que hay son porque su estado de salud no les permite quedarse en Ucrania a combatir
Es decir, los varones sanos fueron llamados al frente y permanecen en el país, por lo que los que salieron son porque no pueden o tienen unas condiciones físicas que les impiden luchar.
En los hospitales públicos se ha asistido a 112 afectados por el conflicto, por cualquier causa y en cualquier servicio. De ellos, 66 han sido adultos y 46 niños.
A su llegada a España, a todas estas personas también se les recomienda la vacunación contra el covid, ya que vienen de una zona donde las coberturas de inmunización no son muy altas. Además, de forma especial se comprueba su situación en relación con la vacunación de triple vírica y la poliomielitis.
112 atendidos en hospitales de Aragón
Por otro lado, respecto a las atenciones a refugiados ucranianos en los hospitales públicos, se ha asistido a 112 afectados por el conflicto, por cualquier causa y en cualquier servicio. De ellos, 66 han sido adultos y 46 niños. Entre ellos, por ejemplo, hay pacientes que han requerido tratamiento oncológico o algún otro tipo de especialidad médica que requiere acudir al hospital.
Al margen están los ucranianos atendidos en el hospital Militar de Zaragoza, que siguen llegando, pero de ellos y de su traslado se hace cargo el Ministerio de Defensa.
Otra de las cuestiones de las que el Salud está muy pendiente a la llegada de los ucranianos a Aragón es de su vulnerabilidad al sarampión, ya que en Ucrania la cobertura global de vacunación con dos dosis estaba en torno al 82% en 2020, lo que es insuficiente para prevenir brotes. La aglomeración en los refugios antiaéreos y los centros de acogida podría facilitar el inicio de un contagio de sarampión.