¿Por qué son necesarias las empresas públicas en la Administración?

Las empresas públicas en Aragón son herramientas que sirven para desplegar políticas de la Administración y tienen como finalidad común el logro del interés general en pro de la sociedad; de manera que la responsabilidad social es inherente a la condición de empresa pública.

El Estatuto de Autonomía de Aragón prevé la posibilidad de que el Gobierno de Aragón constituya empresas públicas para ejecutar funciones que el texto atribuye a la Comunidad Autónoma. En este sentido, las empresas públicas aragonesas se configuran para llegar ahí donde inicialmente no lo hace el sector privado, o para completar la oferta de este, con el desarrollo de sectores de actividad estratégicos o emergentes, el impulso de infraestructuras de apoyo a la economía, acompañando el crecimiento empresarial (colaborando en la internacionalización de las empresas o en su financiación, por ejemplo), promoviendo la captación de inversiones para el territorio, ayudando a vertebrarlo, y garantizando la prestación de determinados servicios , como el de prevención y extinción de incendios, por mencionar solo uno. De ahí también que muchas de las empresas públicas, no todas, deban financiarse con dinero público.  

¿Cómo funciona el control de su gestión?

En el año 2008, el Gobierno de Aragón entendió que la creación de un Grupo púbico empresarial –con la cabecera en la Corporación Empresarial Pública de Aragón- podía ser la respuesta más adecuada para optimizar los procesos de control y gestión de sus inversiones públicas empresariales. Se pretendía garantizar la conexión entre la estrategia diseñada desde el Gobierno y su despliegue a través de las sociedades públicas para contribuir de forma determinante a crear valor económico y social para Aragón.  

Las empresas públicas se integran dentro del “sector público institucional” aragonés, por lo que están obligadas a cumplir estrictas medidas de transparencia y altos estándares de ética e integridad. En el año 2018 se reconoció la trayectoria de Corporación Empresarial Pública de Aragón en este ámbito, con la concesión del Premio a la Transparencia que otorga el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Aragón.

La actuación de nuestras sociedades está sometida a numerosas y exigentes normas, y su gestión está sujeta a un doble control; el de los órganos fiscalizadores autonómicos (la Intervención General y la Cámara de Cuentas de Aragón), y el derivado de la normativa mercantil y contable, como el sometimiento a auditorías externas anuales. 

De todo este cumplimiento son responsables los distintos Consejos de Administración, en los que, como una garantía más de transparencia, participan las Cortes de Aragón a través de los consejeros que la Cámara nombra (todos ellos miembros de los partidos de la oposición al Gobierno). 

¿Diría que son rentables para las arcas públicas?

Dado que las sociedades públicas no están inicialmente diseñadas para maximizar sus beneficios económicos –sino para el logro de un interés social superior-, el resultado de su acción debe medirse con otros indicadores. Estos serían, por ejemplo, el impulso para la creación o mantenimiento de actividad empresarial (y, con ello, de empleo y riqueza), el fomento de la innovación y la tecnología en la creación o maduración de proyectos empresariales, la atracción de proyectos de inversión, la satisfacción de necesidades de servicios de la ciudadanía, el desarrollo de actuaciones que conlleven sostenibilidad medioambiental, social, de vertebración, …

Tras una etapa muy dura provocada por la anterior crisis económica, ¿cuál es la salud financiera actual de las empresas públicas?

En términos médicos podríamos decir que la salud financiera de las empresas públicas ha ido mejorando.

La crisis económica que mayor impacto ha tenido en el Grupo de empresas de la Comunidad Autónoma fue la inmobiliaria, dado el volumen que esta actividad tiene en nuestra cartera de sociedades (como las plataformas logísticas, Expo, Suelo y Vivienda de Aragón, etc.). Por eso tuvimos que aplicar medidas urgentes que impactaron mucho en el Grupo, de reestructuración y transformación en el conjunto. Primero, se redujo sensiblemente el número de empresas (en el año 2010 eran más de 110), después ser revisaron y adecuaron las operaciones de financiación y, finalmente, se ha profundizado en la modernización y profesionalización de la gestión de las empresas, actuando sobre sus recursos humanos, responsabilidad social y reforzando las actuaciones en los sectores estratégicos en los que tienen presencia (entre ellos el logístico, el agroalimentario, el de la nieve, el de comercio exterior y el del emprendimiento y/o formación).