Alrededor de 200 personas, convocadas por la Asociación de Madres y Padres de Valdespartera de Zaragoza han participado esta tarde en una protesta, en la explanada Carlos Val (al lado del centro educativa) con cacerolada incluida, que ha estado animada por la batucada del centro Soledad Puértolas.

El colegio lleva desde el año 2017 solicitando la ampliación del comedor y la transformación a cocina in situ, que tampoco se pondrá en marcha el año que viene. El centro cuenta con alrededor de 600 alumnos desde Infantil hasta 6º de Primaria, 451 de los cuales son usuarios fijos del comedor escolar. Este comedor solo tiene capacidad para aproximadamente 200 usuarios por turno, lo cual obliga a organizar dos turnos y medio de comida. Esta falta de espacio condiciona totalmente las condiciones en que comen los pequeños, cuentan desde el AMPA, generándose unas situaciones de estrés a la hora de comer que les afectan diariamente.

Además, critican que los niños comen diariamente alimentos de la llamada línea fría, es decir, se cocina en instalaciones externas al centro. La comida se recibe congelada tres veces a la semana, se descongela y se calienta en el office, explican, con un sistema de hornos y bandejas destinadas a ese fin. El hecho de que la comida deba ser descongelada condiciona totalmente el menú abusando siempre de salsas, estofados, rebozados… etc. Por eso, los padres solicitan una cocina propia que pueda ofrecer alimentos frescos y de proximidad sin recurrir a aditivos o conservantes. 

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GALERÍA | Protesta en el colegio de Valdespartera por un comedor digno

Desde ese 2017 han ido reclamando la cocina en sucesivas reuniones con la directora provincial de Educación, Isabel Arbués, que les aseguró que "en 2020 se licitaría y empezarían las obras". La pandemia lo paró todo y los fondos (500.000 euros) que iban a destinarse al cambio de cocinas y ampliación de comedores de la Diputación General de Aragón, a otros departamentos, cuentan desde el AMP. Y lo mismo el año pasado.

En la última reunión, celebrada en mayo de este año, se les dijo que "hasta que no hubiera una partida presupuestaria específica para la transformación de cocinas, no podrían acometer la obra pero que éramos los primeros en su lista". Y ahí siguen, con las mismas peticiones que en 2017, critican desde el AMPA.