Por unos o por otros, el famoso y peculiar Jardín Vertical del barrio de Delicias, en Zaragoza, sigue pendiente de una buena actuación que lo deje a punto o, al menos, algo más coqueto. Una vez más, las diferencias entre el ayuntamiento y el Gobierno de Aragón (y viceversa) han impedido que se inicie su restauración y se dé cumplimiento así a una de las reivindicaciones más importantes del distrito, además de una necesidad, porque esta infraestructura lleva años abandonada a su suerte.
Inaugurado en 2008 y cerrado en diciembre de 2015, el Gobierno de PP-Cs se comprometió a darle una salida. Además de porque la imagen que proyecta es la del abandono, porque se trata de una estructura, diseñada por el arquitecto Joaquín Sicilia, que presenta importantes problemas que se van agravando con el paso del tiempo y que dificultarán, a futuro, su restauración.
El ayuntamiento llegó a un acuerdo con el Centro Integrado de Formación Profesional de Movera para que fueran los estudiantes los que se encargaran de mejorar las instalaciones. Un trabajo que harían durante los meses de prácticas que tienen que cursar de forma obligatoria. El convenio, que llegó a firmarse el pasado mes de mayo entre el consistorio y la dirección del centro, incluía labores de mantenimiento, reparación y jardinería.
El ayuntamiento se comprometía a aportar todos los materiales necesarios para que pudieran desempeñar los trabajos. Así se mataban dos pájaros de un tiro, los estudiantes podían terminar de formarse y el Jardín Vertical renovaba su aspecto.
Pero no todo iba a ser tan fácil. El Gobierno de Aragón, al tener conocimiento de la firma de este acuerdo, frenó su ejecución porque «los centros no tienen capacidad para firmar convenios».
La competencia es de la DGA
Según explican fuentes del Departamento de Educación, una vez hecha esta apreciación a la dirección del centro de Formación Profesional, se les comunicó que el ayuntamiento debía dirigirse a la Dirección General de Innovación y FP «con el objetivo de trabajar el convenio».
Explican que este centro y el ayuntamiento ya colaboran en otros proyectos, como la iniciativa Zaragoza Florece, y reiteran que no están tratando de poner freno a la iniciativa, sino que están a la espera de recibir la propuesta por parte del ayuntamiento zaragozano.
No lo ven del mismo modo desde el consistorio y la asociación de vecinos Manuel Viola, que desconocen por qué no se agiliza este trámite que beneficiaría a todos por igual, a los estudiantes en prácticas y a los vecinos.
Por ahora, ni el Gobierno de Aragón se ha puesto en contacto con el ayuntamiento, ni el consistorio le ha trasladado el convenio al Ejecutivo aragonés. Según explican desde la entidad vecinal, adecuar la instalación por fuera exigiría una inversión de «unos 150.000 euros». En principio, lo que se quiere hacer es adecentar su exterior, la zona ajardinada, y parte de la estructura, pero no con la intención de que vuelva a ser transitable. Al menos no por ahora.
Seleccionado en 2010 como uno de los mejores espacios públicos de Europa, tiene muchos desperfectos, con hierros sueltos, vallas vencidas, agujeros en el suelo y filtraciones que han dañado gravemente la estructura del edificio.
En un primer momento, desde Servicios Públicos plantearon la posibilidad de incluir en el pliego de condiciones del contrato de Parques y Jardines el mantenimiento de las zonas verdes de este equipamiento, pero posteriormente buscaron alternativas que permitieran reparar los desperfectos. De ahí el convenio con el centro educativo.
De hecho, querían reconvertirlo en un espacio de encuentro y de educación medioambiental, una idea que, parece, está en el aire.
El ayuntamiento y la entidad vecinal firmaron un convenio de colaboración que caducó en 2009 y no se renovó. Hasta entonces, la asociación se hacía cargo de su mantenimiento y gestión pero una vez que dejó de tener esta obligación, la instalación comenzó a degradarse y así hasta el día de hoy.
No es un equipamiento cualquiera dado que el ayuntamiento, a través del plan local de comercio, tiene la intención que convertir a la calle Delicias en una galería comercial al aire libre y mejorar la escena urbana de todo el eje.
