La muestras genéticas recogidas en una fosa común aparecida a finales de en 2018 en Sádaba han permitido identificar a 9 de las 18 víctimas como vecinos de la localidad de Sos de Rey Católico. Se trataría de José Gayarre Ripalda, Serafín Maisterra Campos, Jesús Gabás Lacuey, Miguel Ordorica, Eugenio Ledesma Zapatero, José Cuartero Pérez, los hermanos Isidro y Santiago Soteras López y una novena que podría ser Encarnación Compains Bandrés o su madre Leonarda Bandrés Martínez, todos ellos asesinados por la represión franquista en la gran matanza acaecida el día 3 de agosto de 1936 en las cercanías de Sádaba, en un lugar conocido como La Pardina.

Además, los perfiles genéticos y los datos antropológicos han permitido esclarecer que tres de las víctimas son mujeres: dos jóvenes menores de 24 años y una mujer adultos y que otros dos cuerpos que tendían un parentesco de 3º o 4º grado con los identificados. Los resultados de los análisis genéticos se han integrado en el Banco de ADN del Gobierno de Navarra, que gestiona el laboratorio público Nasertic.

Los trabajos de identificación genética de los esqueletos hallados hace ya más de tres años se han retrasado a causa de la pandemia y de la dificultad de la asociación Charata y del Equipo Arqueológico Forense de Aragón para conseguir ayudas con las que financiar el enorme coste económico que supone este tipo de análisis genéticos.

Tanto la asociación Charata, como el equipo técnico responsable de esta exhumación, encabezado por el arqueólogo Javier Ruiz Ruiz, lamentan el retraso que se está produciendo en la identificación las víctimas. Sin embargo, aseguran que actualmente la investigando continúa abierta y se trabaja en las 9 identificaciones pendientes. Para ello se ha remetido de nuevo al laboratorio otra muestra ósea del único esqueleto del que aún no se ha obtenido ADN y se van a enviar nuevas muestras sanguíneas de otras posibles familias que han contactado recientemente con la asociación.

Solo nueve de las dieciocho víctimas han podido ser identificadas genéticamente. JAVIER RUIZ

Desde Charata, los responsables hacen un llamamiento a todas aquellas personas que puedan ofrecer nuevos datos sobre la saca del 3 de agosto de 1936 o a familiares de posibles víctimas tanto de Sos, como de otras poblaciones del entorno, que pudieron ser detenidos entre julio y principios de agosto de 1936 en la cárcel de partido de Sos del Rey Católico.

Esta gran fosa fue descubierta en el cementerio municipal de Sádaba a finales de 2018 cuando el equipo arqueológico buscaba a cuatro jóvenes de Uncastillo asesinados durante la Guerra Civil. Estos trabajos se iniciaron a petición de varios familiares y a iniciativa de la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo, siendo financiados con ayudas de la Diputación Provincial de Zaragoza y la Comarca de las Cinco Villas, además de la colaboración del Ayuntamiento de Sádaba.

El resultado fue el hallazgo de una primera fosa individual donde se exhumó un cuerpo que fue identificado meses después mediante análisis genéticos como Martín Cortés Lasilla de 21 años, fundador de las Juventudes Socialistas locales y asesinado por guardias civiles y falangistas el 30 de julio de 1936 en las proximidades de Sádaba. Durante la continuación de los trabajos se localizó esta segunda fosa común de grandes dimensiones que, con 18 cuerpos, correspondía a la gran matanza acaecida el día 3 de agosto de 1936.

Ambas fosas se hallan catalogadas en el denominado Mapa de Fosas Comunes de Aragón, aunque con datos inexactos y señaladas erróneamente como fosas comunes “desaparecidas”.