¿Cómo va a afectar la aprobación de la Orden por la que se revisarán los precios máximos de la vivienda protegida?

Va a servir para que cooperativas y promotores vuelvan a construir vivienda de VPO. En los cinco últimos años no se ha construido ni una sola promoción en Teruel y Huesca. En Zaragoza, 600 viviendas. Esperamos que se impulse la construcción de este tipo de vivienda, con un precio por debajo del mercado libre, y que se movilicen los solares calificados que están en muchos núcleos de población. Nuestra política de vivienda no es la VPO, es la creación de parque de vivienda para alquiler a través de fondos públicos, pero es cierto que tenemos que facilitar que vuelva a haber VPO. En estos momentos es inviable construir vivienda protegida con el límite sin revisar desde 2009. Se hacía necesaria una revisión de los precios máximos para que haya promociones de este tipo. Atendemos también una petición de muchos ayuntamientos y hemos mantenido un diálogo con ellos para establecer los límites. 

¿Cómo repercutirá la nueva ley de vivienda en Aragón? ¿Cuál es el peso de la conservación y la rehabilitación dentro de esta ley?

«Todos los proyectos que impulsamos son de consumo casi nulo»

Vamos a ver qué es lo que se traslada definitivamente de la nueva Ley de Vivienda porque la competencia en esta materia es de las Comunidades Autónomas y da la sensación de que la ley estatal es más ruido que nueces. La conservación y la rehabilitación se está moviendo ya al margen de la Ley de Vivienda gracias a los fondos Next Generation-UE y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que va a ser una palanca fundamental para generar cultura de la rehabilitación.

La venta de viviendas ha vuelto a crecer en el último trimestre y el precio de venta también. ¿Podemos estar creando una nueva burbuja? 

Necesitamos hacer una política fuerte de aumento del parque de vivienda pública de alquiler para que sea una alternativa viable frente a la compra de vivienda. Para superar esa cultura de la compra es necesario que la oferta de alquiler sea potente, que se regule el precio del alquiler y que los más vulnerables tengan acceso garantizado a vivienda social o vivienda asequible. Por eso estamos impulsando la creación de vivienda de alquiler en Huesca, con el proyecto de la Merced; recuperando viviendas de camineros en Teruel o lanzando fórmulas novedosas como la residencia Pirineos, con alojamientos para favorecer la emancipación de los jóvenes en Zaragoza.

¿Cómo se puede innovar desde la construcción para reducir el consumo energético? ¿Cómo ha contribuido el Gobierno al impulso de viviendas sostenibles?

«Contamos con 29 millones de euros para la creación de 900 viviendas de alquiler»

Las viviendas que hemos rehabilitado en Alcañiz y Teruel se hicieron bajo el sello EnerPhit y fue un proyecto pionero. Todos los proyectos que impulsamos son con características de consumo casi nulo. Tenemos la obligación legal de hacerlo así, pero es también una obligación moral. Además, necesitamos que las viviendas que se destinan a alquiler social o asequible supongan también el menor gasto económico para las personas que viven en ellas. Además, con la gestión de los programas de ayudas a la rehabilitación estamos llevando a cabo una política activa para que la sociedad transforme sus hogares.

¿Cómo puede contribuir a la lucha contra la despoblación el Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda, que incluye ayudas a la compra de pisos para menores de 35 años en municipios de menos de 10.000 habitantes?

La adquisición de vivienda con subvención es una línea pero no la única. Desde la Dirección General de Ordenación del Territorio impulsamos el Fondo de Cohesión Territorial que, entre sus medidas, recoge una para la rehabilitación de vivienda municipal que se destine a alquiler. El año pasado actuamos en 22 viviendas y este año esperamos superar las 50. 

16 municipios aragoneses han presentado proyectos dentro del programa de ayudas en Materia de Rehabilitación Residencial y Vivienda Social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. ¿En que se van a traducir estas ayudas?

«Tenemos que asegurar que los más vulnerables tengan acceso a vivienda social»

Este programa contempla la rehabilitación de edificios y viviendas para conseguir una reducción del consumo energético en, por lo menos, un 30%. También incluye la regeneración y reurbanización de las áreas urbanas, a nivel de barrio. Este primer año se han recibido 15 millones de euros y se espera llegar a los 40 millones . Con estos 15 millones se espera actuar en la rehabilitación de unas mil viviendas. Es importante hacer muy bien las cosas porque en noviembre de 2023 deberán estar adjudicadas todas las obras y deberán finalizar en 2026.

40 ayuntamientos de Aragón van a beneficiarse de unas ayudas para potenciar la construcción y la rehabilitación de viviendas de alquiler social a precio limitado. ¿En qué consisten dichas ayudas?

Se trata de una gran oportunidad para aumentar el parque de vivienda pública de alquiler. Contamos con 14.5 millones para 2022 y otros tantos para 2023 y están destinados a la creación de 900 viviendas en solares públicos o a la rehabilitación de edificios que ahora no tienen uso de viviendas pero que se pueden reconvertir. Hemos repartido el presupuesto entre los 40 municipios y en dos fases. Es muy interesante porque hay ayuntamientos grandes, como Zaragoza, Barbastro o Monzón, pero también pequeños municipios, como Gea de Albarracín, que también plantean aumentar el parque de vivienda. También municipios turísticos, como Aínsa – Sobrarbe o Jaca, donde es necesario que se construyan viviendas de alquiler a precio asequible para las personas que se mudan para trabajar. M