El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

RADIOGRAFÍA SOCIAL Y DEMOGRÁFICA

Casi la mitad de la población adulta de Aragón vive de las rentas públicas

Hay más empleados públicos, pensionistas y parados que trabajadores del sector privado, que supone el 35% de la población / Casi el 20% de los ocupados de la comunidad tienen un salario que procede de la Administración

Aragón tiene un porcentaje creciente de empleados públicos y pensionistas, pero se prevé un fuerte creación de empleo privado en los próximos años. | JAIME GALINDO

Aragón vive de lo público, aunque tiene una de las balanzas más equilibradas en comparación con otros territorio de la España interior y despoblada. Con 306.865 pensionistas, 58.928 parados y hasta 114.300 empleados que dependen de la Administración, la economía de la comunidad se sostiene gracias a la ingente cantidad de dinero público que llegan a los bolsillos de sus habitantes. Cuatro de cada diez habitantes viven de ello. Si se excluyen a los niños (menores de 16 años), que suponen a día de hoy el 15% del total (206.938 de 1.326.261 habitantes, al cierre de 2021), el cálculo es más claro: casi medio Aragón depende del dinero de las administraciones.

Hace años que la economía aragonesa sería insostenible de ser independiente, pero, con el paso del tiempo, el desequilibrio cada vez es mayor y las previsiones solo empeoran al anticipar la evolución demográfica. A día de hoy, los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) muestran que apenas el 35% de los aragoneses (469.100) trabajan en el sector privado. Esta cifra es superada por la suma del empleo de la función pública, los pensionistas y los parados (478.000 en total), si bien, de estos últimos, no todos cobran subsidios por desempleo (en abril eran 36.957, según el SEPE).

Los datos de marzo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) recogen que hay 306.865 pensiones contributivas en Aragón. Si se cruzan con los datos de ocupación, 583.400 (sumando a los trabajadores del sector privado y a los de público), la comunidad tiene algo menos de dos trabajadores por prestación (exactamente 1,9), lo que supone una tasa intermedia dentro de la clasificación autonómico. En este aspecto la comunidad no está muy por debajo de la media del país, que tiene de prácticamente dos trabajadores por pensión (2,02).

Si Aragón fuese una boda de 100 invitados

La comunidad tiene una población de poco más de 1,3 millones de habitantes, una cifra que si ordena proporcionalmente sobre una escala de una centena permite convertir los números en algo visible. Si Aragón fuese una boda de 100 invitados se repartirían de la siguiente manera. A la mesa se sentarían 16 niños, seis estudiantes, ocho funcionarios, cuatro parados, seis personas dedicadas exclusivamente a las labores del hogar, 23 pensionistas (16 de ellos jubilados) y otros 35 trabajadores del sector privado. Estos últimos –al final y simplificando la economía al máximo– serían los que a la postre sostendrían económicamente la fiesta y garantizarían los platos del resto.

Si la tendencia no se revierte, la foto de Aragón irá cambiando a lo largo de los años y no será a mejor. La natalidad cae, el baby boom sentará más jubilados a la mesa y el envejecimiento de la población hará que sean necesarios cada vez más funcionarios. Como punto positivo podría estar la caída de los parados, cuya tasa parece reducirse y el Gobierno y algunos organismos creen que la nueva reforma laboral ayudará a mejorar las tasas de desempleo y la calidad de los contratos. Sin embargo, el sector privado seguirá siendo minoría y cada vez parece más difícil que la cuenta siempre se termine pagando. La media de edad de los aragoneses es de 45,05 años, la quinta tasa más alta de_España.

Hace 20 años, esta proporción se encontraba en Aragón un nivel casi idéntico (1,88), aunque llegó a situarse hasta en 2,3 en 2008, el año de la Expo. Este cruce entre los afiliados a la Seguridad Social y los pensionistas, denominada tasa de dependencia, se ha mantenido a nivel nacional por encima del 2% desde que existen registros (1990). Aunque la tasa llegó a situarse en el 3% en 2007, desde entonces ha ido descendiendo paulatinamente. Las previsiones de algunos organismos son alarmantes. Proyecciones, como las del Banco de España, estiman que en 2050 habrá 1,5 personas en edad de trabajar por cada pensionista, muy por debajo de la media actual, aunque mejorando las cifras asturianas actuales. Si se tiene en cuenta el paro, las incapacidades y otras circunstancias, la tasa de dependencia estará siempre unas décimas por debajo.

Más jubilados cada año

Según apuntan todos los estudios, esa proporción tenderá a seguir empeorando durante los próximos años, cuando la generación del baby boom –aquellos que nacieron entre finales de 1950 hasta mediados de los 70– vayan accediendo a la jubilación. Es un colectivo que en la comunidad forman casi 250.000 aragoneses que tienen entre 52 y 64 años.

De hecho, según las proyecciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), en el conjunto del país el retiro de esta generación elevará el número de pensionistas a cerca de los 15 millones de personas cuando llegue el año 2048, un 50% más que respecto a los casi 10 millones que hay ahora. Por el momento, la pujanza de otras regiones menos envejecidas sigue permitiendo que las cuentas salgan. De hecho, la renta media en Aragón es superior a la de la media nacional gracias a las pensiones. La pensión media en Aragón es de 1.144 euros, siendo la quinta mejor de todas las autonomías españolas, solo por detrás de País Vasco, Madrid, Asturias y Navarra.

El peso del empleo público en la comunidad es destacado. Cerca del 20% de los trabajadores de Aragón -el 19,6%-, según los datos de la EPA, están en alguna administración pública. Este porcentaje ha ido escalando con el paso del tiempo. Hace 20 años era del 15,4% y en 2008, del 16,6%. Aragón incluso incrementó el empleo público en el primer trimestre de este año –2.500 ocupados más–, a pesar de la progresiva salida de la pandemia. El empleo público mejoró las cifras de ocupación durante la crisis del covid debido a que las necesidades sanitarias llevaron a contrataciones extraordinarias.

Evolución demográfica

En términos interanuales, el empleo en las administraciones públicas en España tiene un balance positivo de 70.800 personas, lo que supone un crecimiento del 2,1%. Sin embargo, el ritmo de crecimiento se redujo este año respecto a los ejercicios anteriores. La temporalidad que afecta a los trabajadores de las administraciones públicas sigue siendo muy elevada. Según los datos de la propia EPA la tasa de temporalidad en el sector público aragonés asciende al 41,1%, cifra que supera ampliamente la media nacional (32,5%) y que es la tercera más alta de todos las autonomías, solo por detrás de País Vasco (47,8%) y Navarra (42,5%).

La evolución demográfica seguirá llevando a un inevitable ascenso del empleo público: con el progresivo envejecimiento de la población serán necesarios, otra vez, más sanitarios y trabajadores de residencias que velen por una población que, cada año, es más dependiente. Está por ver qué ocurrirá en Aragón, que cuenta actualmente con grandes previsiones de creación de empleo en el sector privado gracias a numerosos proyectos empresariales que se están poniendo en marcha en sectores como la agroalimentación o la logística. A nivel nacional, el peso del empleo público es algo más de dos puntos inferior al de aquí.

Compartir el artículo

stats