El mercado de la vivienda vive una efervescencia como no se recordaba en muchos años. El precio de los pisos aumentó un 7,7% en el último año en Aragón, algo que no sucedía desde el segundo trimestre de 2007 cuando la burbuja inmobiliaria registró su pico y el crack inmobiliario y financiero estaba a la vuelta de la esquina. Los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan la mayor escalada del coste de la vivienda en los últimos 15 años en la comunidad, aunque ese incremento es todavía mayor a escala nacional hasta alcanzar el 8,5%.
«Es toda una sorpresa el incremento de precios en la primera parte del año», reconoce el responsable del Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario (Gamerin), Alberto Fabra, que atribuye este incremento al efecto anticipo que sufre el mercado inmobiliario, ya que muchos de los potenciales compradores de pisos están acelerando la decisión ante el avance del euríbor y la inminente subida de los tipos de interés.
Uno de los datos que más impacta en la estadística del INE es que el coste de la vivienda nueva se ha disparado casi un 11% en el último año en Aragón frente al 3,1% trimestral mientras que los inmuebles de segunda mano suavizan esas cifras hasta el 6,7% y 2,3% respectivamente.
«Los precios se están intensificando de forma muy potente, lo que puede empezar a generar algún problema», reconoce Fabra. A su juicio, un mercado inmobiliario sano debe crecer a ritmos que rondan entre «el cero y el 3%», algo que sucedía en los últimos años, salvo en 2018 y 2019, pero nunca se había llegado a estos niveles después de la crisis económica de 2008. «Si sube el coste, se genera un efecto expulsión del mercado porque hay personas que descartan comprar pisos a esos precios», añade el experto de Gamerin.
Ventas rápidas
Otro de los efectos de este repunte es que los inmuebles no permanecen mucho menos tiempo en venta y algunas de las viviendas se comercializan en apenas unos días. «Ahora la venta es mucho más ágil y rápida y suele corresponderse con el precio que fija el vendedor, pero esta situación no se prolongará durante mucho tiempo», según destaca Fabra.
«Los precios se están intensificando de forma muy potente, lo que puede empezar a generar algún problema»
Las últimas cifras de compraventas facilitadas por Gamerin en la presentación del informe del Mercado Inmobiliario de Aragón señalaban que se habían realizado en el último año alrededor de 15.500 operaciones, un nivel que queda por encima de los 13.500 registrados en 2021 y lejos del mínimo de 7.500 alcanzado en el año 2013.
Datos nacionales
En el conjunto de España la vivienda nueva se encareció un 10,4% y la de segunda mano, un 8,2%. Son ya 32 trimestres consecutivos con precios al alza. Los precios de la vivienda usada no subían tanto desde hace quince años (junio de 2007), mientras que la de obra nueva registra su mayor aumento desde el primer trimestre de 2019, un año antes de la pandemia.
Por comunidades, la vivienda fue más cara que un año antes en todas ellas, con Baleares a la cabeza del aumento (12% más), seguida de Cantabria (11%), Canarias (10,9%), Andalucía (10,9%), Murcia (9,5%), Melilla (9,5%), Ceuta (9%) y la Comunidad Valenciana (8,9%).
Por debajo de la media nacional los precios subieron en Galicia (8,3%), Navarra (7,8%), Cataluña (7,7%), Aragón (7,7%) Madrid (7,5%), La Rioja (7,3%), Asturias (7,3%), Castilla y León (7,2%), Castilla-La Mancha (7,1%), Extremadura (6,9%) y País Vasco (6,3%).
