Mientras Aragón sigue aguardando a que Alejandro Blanco tome una decisión definitiva sobre los Juegos Olímpicos 2030, que probablemente será deshacer la candidatura conjunta o llevarla a votación en una asamblea general en el Comité Olímpico Español, la Generalitat empieza a tomar posiciones para presentarse en solitario. No por poco esperadas han dejado de sorprender las manifestaciones del Gobierno catalán, al que muchas veces se le ha oído hablar de una candidatura conjunta como la vía para organizar la cita de 2030.
Si en la DGA se puede dar por aniquilada la posibilidad de organizar el evento olímpico de invierno, en Cataluña, bien al contrario, dicen estar preparados para organizar los JJOO "en su globalidad", según ha asegurado este viernes el presidente del 'Govern', Pere Aragonès. No solo eso, dice que puede presentar un proyecto "imbatible" que sirva a los intereses de los habitantes del Pirineo catalán.
En la inauguración de la XXXIII edición de la Trobada Empresarial del Pirineu en la Seo de Urgell (Lérida), Aragonès ha afirmado estar "convencido" de que es "una oportunidad para el territorio" que no pueden dejar escapar. "Estamos preparados para acogerlos, organizarlos en su globalidad, disponemos de todas las bases para presentar un proyecto sólido y sostenible; un proyecto imbatible”.
El presidente catalán ha dicho también que confía en el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, porque le ha demostrado que en el estudio de la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 "se trabaja con bases técnicas, datos y no prejuicios", en un claro recado a Javier Lambán.
Prejuicios que, según Aragonés, sí se tenían al inicio de este proyecto, ya que alguien se pensaba "que serían los independentistas quienes pondrían trabas en el proceso, y no ha sido así".
De hecho, ha añadido que la actitud del 'Govern' está siendo “extraordinariamente responsable” y que, por su parte, no va a realizar "ninguna valoración sobre el cambio de posición de Aragón", aunque no ha explicado a qué se refería con el cambio.
No obstante, sí que ha destacado que el Pirineo en su conjunto "se merece" tener la oportunidad de los JJOO, ya que son "una excelente oportunidad" que puede contribuir al progreso del territorio, con infraestructuras necesarias que tienen que mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
Y aunque Aragonès considera que estas infraestructuras se tienen que llevar a cabo de igual forma, con o sin Juegos, el evento deportivo puede convertirse en un "incentivo claro" para acelerarlas.
La reversión de la despoblación, la diversificación de la economía y la ampliación de las oportunidades del territorio son otros de los beneficios que serían, para el presidente catalán, inherentes a la celebración de los JJOO. "Estamos preparados y predispuestos. De hecho, tenemos la responsabilidad" de hacer que el certamen deportivo pueda celebrarse en el Pirineo en 2030.
Posturas contrarias en Cataluña
No piensan lo mismo desde la Plataforma Stop JJOO, cuyos miembros han recibido esta mañana a Aragonès con una pequeña protesta a las puertas del pabellón en el que se celebraba la jornada empresarial. De igual forma, está prevista una concentración para esta tarde en la Seo de Urgell con el fin de seguir reivindicando su desacuerdo con la celebración de los juegos.
La directora de Greenpeace España, Eva Saldaña, considera que los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 en el Pirineo volverían a centrar el turismo de masas como única vía de crecimiento económico en este territorio, por lo que apuesta por crear "modelos diferentes".
"La riqueza del Pirineo es la fuente de inspiración para crear unos modelos de crecimiento económico diferentes y que huyan de la estacionalidad y la masificación de unos JJOO como los planteados hasta el momento", ha afirmado la directora de la entidad ecologista en España, que ha invitado a las administraciones "a reflexionar sobre dónde vamos a estar en 2030" y se ha preguntado "qué costes van a tener el agua y la energía para poder maniobrar y hacer unos JJOO sostenibles".
Por último, ha considerado que la viabilidad es "poca", por lo que ha animado a buscar otro modelo y a destinar las inversiones previstas para los juegos en conseguir una transformación radical.
