Llega el verano y un nuevo conflicto laboral en Ryanair puede desembocar en problemas para los miles de pasajeros que se verían afectados si salen adelante las seis jornadas de huelga anunciadas este lunes por los sindicatos USO y Sitcpla para los tripulantes de cabina de pasajeros de la compañía.
En esta ocasión, la motivación es desbloquear las negociaciones por el convenio colectivo que se pararon el mes pasado con una medida de presión que ahora tiene en vilo en todo el país, y también en Zaragoza, a miles de viajeros que tenían contratados sus vuelos para las fechas clave.
Los paros tendrían una duración de 24 horas en dos tandas: del 24 al 26 de junio y del 30 de junio al 2 de julio. Desde Zaragoza, esos días de huelga, Ryanair debería volar a Londres, Lisboa, Viena, Bruselas, Milán, París, Marrakech, Bolonia y Palma.
La reacción es la "preocupación" porque se produce en la primera gran salida de las vacaciones de verano. Y si las asociaciones de consumidores aseguran que los pasajeros tendrían derecho a percibir indemnización, desde las agencias de viajes destacan las dificultades de lograrlas porque son "poco fiables e informales".
"Lamentamos la escalada de irresponsabilidad absoluta de la aerolínea", comentan estas, que son "reacias a trabajar con ella" por el "trastorno brutal" que luego supone dar alternativas que la firma irlandesa no ofrece.
