Aragón, como el resto del interior de España, va a ser golpeada con fuerza por la primera ola de calor del año, con temperaturas que pueden llegar a los 45 grados de máxima y 27 de mínima en la ciudad de Zaragoza, que batiría así su récord. Estos valores serán igualmente altos, por encima de los 40 grados, en todo el valle del Ebro, en Monegros y en las Cinco Villas, así como en la Hoya de Huesca y en las comarcas oscenses que limitan con Cataluña, salvo la Ribagorza.
En Zaragoza ciudad, que se halla en alerta naranja, la temperatura máxima ha sido este martes de 38,8 grados en la estación meteorológica de Valdespartera, ocho décimas más que en el Aeropuerto y dos más que en Calatayud. Se trata de un valor que está lejos todavía de la máxima histórica en la capital, que se registró el 29 de junio de 2019, cuando se superaron los 43 grados centígrados. Pero, de cumplirse las predicciones, ese récord puede acabar pulverizado.
En cualquier caso, los aragoneses no esperan estoicamente a que llegue lo peor y ya han empezado a protegerse. Según fuentes de Endesa, el consumo eléctrico, impulsado sobre todo por el uso intensivo del aire acondicionado y de los ventiladores, se ha disparado ya un 10%, con un gasto total de 1.250 a 1.360 megavatios al día, aproximadamente. Sin embargo, el máximo histórico se registró el 29 de noviembre de 2010, con un total de 1.749 megavatios, debido a temperaturas extremadamente bajas.
Crear oasis de frescor
Las predicciones indican que en el caso de la provincia de Zaragoza, la alerta naranja vigente se prolongará al menos hasta el domingo, ya que los termómetros saltarán por encima de los 40 grados. De momento, en el resto de la comunidad predomina la alerta amarilla por valores entre los 35 y los 38 grados.
Este fenómeno, recurrente y con tendencia al agravamiento en el centro de Aragón, ha llevado a Zaragoza en Común a proponer la creación de refugios climáticos. El objetivo de la bautizada como Red de Oasis Climáticos se propone dotar de abundante vegetación y fuentes un total 29 espacios, plazas, parques y equipamientos urbanos, al menos uno en cada distrito. Estos refugios, ya puestos en marcha en otras ciudades españolas, como Vitoria, Madrid y Sevilla, estarán destinados a las personas más vulnerables, como los niños, los ancianos y los enfermos crónicos.
Camino de superar otra marca térmica
Si los termómetros llegan a 45 grados en Zaragoza el próximo domingo, como predicen los mapas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se batirá el récord de junio en Aragón, que quedó temporalmente establecido en el año 2019, cuando el día 29 Quinto de Ebro arrojó 43,9 grados.
Esa temperatura fue asimismo resultado de otra ola de calor que duró del 27 al 30 de junio, y que se estrenó con fuerza desde el primer momento en todo el valle del Ebro, dado que La Almunia de Doña Godina dio el valor máximo de España a las 15.50 del 27 de junio de hace tres años, con 43,3 grados exactamente.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Zaragoza ha activado, en principio hasta el viernes, la alerta naranja del Plan de Emergencia de Protección Civil por olas de calor ante las altas temperaturas que se esperan en la ciudad en los próximos cuatro días. Grupos de voluntarios de Protección Civil recorren además parques y plazas de la ciudad para recordar a los viandantes la necesidad de protegerse del sol y de las altas temperaturas con el uso de cremas protectoras, gorros y sombreros y la hidratación adecuada.
En principio, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el termómetro alcanzará estos días máximas entre los 40 y 45 grados centígrados, mientras que las mínimas, en las zonas más castigadas por el sol, no bajarán de los 23 y llegarán hasta los 26 grados centígrado, fenómeno que se conoce como noches tropicales.
Además, debido a la extrema sequedad, más de tres cuartas partes de Aragón se encuentran en alerta naranja por riesgo de incendios forestales, salvo las zonas de Gúdar, Jiloca-Gallocanta, Moncayo y Aranda, Pirineo axial, Puertos de Beceite, Rodeno y sierras Ibéricas centrales, que están en nivel amarillo.
Huesca se prepara
En las zonas con alerta naranja se podrían dar incendios de superficie de alta intensidad con antorcheos y, puntualmente, incendios de copas, siendo, en general, de superficie de media o baja intensidad en el resto, informa la Dirección General del Medio Natural.
Una alerta naranja significa una alta probabilidad de ignición y alta velocidad e intensidad del fuego, con incendios fuera de la capacidad de extinción en amplias zonas.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Huesca ha puesto en marcha medidas incluidas en el protocolo de actuación para este tipo de circunstancias, con una mayor atención del área de Servicios Sociales para las personas que tienen servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio y también para las personas sin hogar a través del albergue municipal.
«El objetivo es proteger a los colectivos más vulnerables y también concienciar al conjunto de la población para que eviten situaciones de riesgo que puedan conllevar problemas de salud como desvanecimientos o insolaciones», ha manifestado el teniente de alcalde, José María Romance. Para ello, ha insistido, es «importante tener presentes las recomendaciones de las autoridades sanitarias, especialmente las familias con bebés y niños pequeños, los hogares con personas mayores y enfermos crónico».
