Tradime Aragón, la asociación mayoritaria entre las pymes de menor tamaño y los autónomos de la comunidad autónoma, ha presentado este viernes un estudio que avala científicamente una de las reclamaciones históricas de este colectivo profesional: la jubilación anticipada. El informe, desarrollado por la Universidad Complutense de Madrid, detalla y actualiza la dureza de la profesión y la severidad de la situación profesional del transportista de mercancías por carretera en España.
El informe ha sido presentado en una jornada en Zaragoza, inaugurada por la consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, en la que se ha abordado la salud del transportista, su agravamiento con la edad y la consideración de ciertas patologías que padecen como enfermedades profesionales.
Hace ya tiempo que Tradime ha puesto sobre la mesa la petición de que conductores autónomos y por cuenta ajena tengan la posibilidad de acceder antes al retiro aplicando coeficientes bonificadores, como ya se hace en otras profesiones "en las que sí se tiene en cuenta la peligrosidad y las condiciones laborales”, recordó el presidente de la asociación, José Antonio Moliner.
Esta “reivindicación histórica”, remarcó, “redundaría en una mayor seguridad vial, tanto para los propios conductores como para todos los usuarios de las carreteras”, ya que la edad, “constituye un factor determinante en la pérdida o disminución de determinadas capacidades motoras, sensoriales y cognitivas necesarias para una conducción segura”, aspectos que vienen corroborados por el contenido del estudio.
Condiciones de trabajo peligrosas y penosas
El estudio basa sus conclusiones en tres pilares fundamentales, como son los informes realizados por el propio Gobierno de España, las bases de datos oficiales y las elaboraciones y cálculos objetivos y la revisión documental de investigaciones internacionales que, trasladadas a nivel nacional, avalan la peligrosidad y penosidad de esta profesión.
El estudio constata riesgos en la profesión del transportista de mercancías por carretera “por las condiciones de trabajo penosas, peligrosas, insalubres y, en ocasiones, tóxicas, que además se ven agravadas con la edad”. También detalla que “la industria del transporte va a tener un incremento de la actividad, por lo que para solventar los problemas derivados se requerirá de enfoques basados en teorías de sistemas, de forma similar a otras actividades penosas”.
Por otra parte, la investigación denota una falta de relevo generacional por ser una profesión de por sí "desincentivada”. A pesar de todo ello, se observa un menor número de víctimas mortales por accidente de carretera, lo que avala la profesionalidad del sector, según los investigadores que han elaborado este trabajo.
En cuanto a la salud del transportista, el informe destaca unos elevados índices de morbilidad y mortalidad, por lo que patologías frecuentes en estos trabajadores (infartos, derrames cerebrales, hipertensión o diabetes), “deberían considerarse como enfermedades profesionales”, reivindicó Moliner.
En las conclusiones del estudio, se hace hincapié en la longevidad de los profesionales, ya que hay un aumento de la siniestralidad a partir de una determinada edad, además de incrementarse la posibilidad de sufrir enfermedades profesionales según los requerimientos físicos.
Por su parte, la consejera Marta Gastón ha mostrado el "total apoyo" del Gobierno de Aragón a estas reivindicaciones para que tengan "un recorrido con éxito hasta el final" y ha apostado por "hacer más atractiva" esta profesión para impulsar el relevo generacional en este sector, al igual que en el de la logística.
En la presentación del informe, que ha tenido lugar en el hotel Zentro de Zaragoza, ha participado el jefe de equipo de investigación de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Castellote, y el profesor de Medicina de la Universidad de Zaragoza e investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón), Martín Laclaustra.
