La Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) ha aprobado por fin el proyecto para llevar a cabo su ampliación, una actuación de la que se viene hablando desde hace más de diez años que está más cerca de ser una realidad. Esta intervención, cuyo presupuesto asciende a 10,5 millones de euros, permitirá duplicar la capacidad ferroviaria de esta plataforma. Además de incrementar la capacidad de almacenamiento de contenedores, aumentará la de recibir trenes y que estos puedan ser de hasta 750 metros en lugar de los 550 actuales. Eso sí, la puesta en servicio de las nuevas instalaciones se prevé para 2023, de manera que vuelve a demorarse: una año más respecto a lo estimado a finales de 2021.
El consejo de administración de esta sociedad –cuyo accionariado está compuesto por Mercazaragoza (56,7%), la Autoridad Portuaria de Barcelona (21,5%), el Gobierno de Aragón (20,5%); y las empresas Grupo Samca, Eurozasa, APM Terminals y Hutchison Ports (1,3%)– aprobó este lunes la inversión, cuyas obras está previsto que comiencen a finales de año. La sesión, que se celebró en el Puerto de Barcelona, fue presidida por el alcalde de Zaragoza y presidente de la TMZ, Jorge Azcón. También se aprobaron las cuentas anuales 2021.
La ampliación aspira a contribuir a un incremento de la actividad exportadora e importadora de las empresas aragonesas, abriendo todavía más a la comunidad a los mercados internacionales.
El proyecto constructivo fue adjudicado el pasado mes de octubre a la ingeniería aragonesa Sers. El objetivo de convertir a la infraestructura en una terminal pasante. También ganará eficiencia en las operaciones ferroviarias, algo que se conseguirá con un nueva conexión a la red general por el norte a través del apartadero de Corbera. De esta manera, las mercancías se cargarán y descargarán con celeridad, ahorrando tiempos de espera y, por lo tanto, costes.
El paso siguiente será la licitación de las obras, cuya duración será de medio año, aproximadamente. Si nada se tuerce, la nueva fecha estimada para la puesta en servicio de la ampliación ferroviaria es el año 2023.
El objetivo del proyecto es dar repuesta a la creciente demanda de la terminal, que empezó a funcionar en 2007 y ahora pretende afianzarse como uno de los centro de logística intermodal más importantes del sur de Europa. Para ello, está tratando de desarrollar su oferta de servicios y potenciar las conexiones continentales. Todo ello en un contexto en el que el tren está llamado a tener un mayor protagonismo en el tráfico de mercancías.
