El Ayuntamiento de Teruel ha recurrido al asesoramiento experto de la Fundación Santa María de Albarracín, especializada en la gestión del patrimonio, para elaborar una propuesta de restauración de la fuente y monumento del Torico tras el derrumbamiento sufrido el pasado domingo. La entidad ha creado una comisión de trabajo –formada por restauradores, arquitectos, profesores-- para guiar al consistorio en este proceso que cuenta ya con algunas conclusiones preliminares. La primera de ellas, la recomendación que se deje de subir por la columna de este bien patrimonial como se hacía hasta ahora para la puesta del pañuelo en las fiestas de la Vaquilla.

En su lugar, plantean que se utilice una infraestructura completaría como un andamio o una grúa para la colocación de este emblema, al igual que se ha hecho en al menos una ocasión para la celebración de los éxitos deportivos del Club Voleibol Teruel.

«El Torico es para los turolenses como la Cibeles, pues hagamos lo mismo para protegerlo», comentó ayer Antonio Jiménez, gerente de la fundación, que considera que la manera con que hasta ahora se ha puesto el pañuelo supone «un maltrato para un símbolo de la ciudad».

La segunda recomendación que lanza este grupo de expertos es la de hacer un estudio general del monumento, donde se determine qué hacer con la figura del astado y se analice el estado de conservación de sus diferentes elementos o cuestiones como la iluminación. «Se trata de testear el bien en su conjunto, incluida la escultura», apuntó. Una de las opciones que se ha puesto sobre la mesa es la musealizar la actual figura y crear una réplica nueva.

Pero antes de abordar este estudio pormenorizado, Jiménez es partidario de hacer todo lo posible para restaurarlo cuanto antes, incluida la escultura original, de cara al acto del pañuelo del 9 de julio: «es un valor que todo vuelva a su ser para ese día». «Se puede llegar a tiempo si no se embadurna la madeja, si somos positivos y no hay trabas intermedias y discusiones políticas». Sobre lo que no se pronuncia la fundación es sobre las causas del desplome. «No entramos a valorar esa cuestión», zanjó Jiménez.