El Periódico de Aragón

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SECTOR PRIMARIO

Las granjas avícolas duplican las pérdidas a causa de los sobrecostes

Los profesionales denuncian que el precio de la energía es un 150% superior al 2021 / De media, un ganadero recibe unos 45 céntimos por cada animal

Imagen de archivo del interior de una granja de pollos. / EDUARDO ABAD

El sector avícola aragonés denuncia encontrarse en un momento muy delicado, después de varios meses acumulando pérdidas a causa de los sobrecostes en el precio de los insumos. Los ganaderos denuncian que todos aquellos gastos que derivan de la cría y engorde de los animales que realizan en sus instalaciones han multiplicado su precio hasta por tres en varias ocasiones, una situación que ha supuesto que las pérdidas que se han registrado durante los seis primeros meses del año ya hayan igualado a las pérdidas del año anterior.

En este caso los polluelos que llegan a las granjas cada dos meses necesitan unas condiciones y un ambiente de temperatura, humedad y luz muy agradable para crecer, circunstancias que suponen que el consumo de gas, luz y agua se dispare.

«Hace ya mucho que estamos en perdidas y nos cuesta mucho seguir asumiendo las facturas que nos llegan pero seguimos trabajando porque sabemos que es nuestra responsabilidad proveer al cliente de producto», explica Eloy Ureña, responsable del sector avícola en UAGA y dueño de una explotación ganadera de 1.400 metros cuadrados en el municipio de Fayón (Zaragoza).

Según Ureña, los precios se han disparado hasta estar pagando «un 150% más por la energía que el año pasado». Además, el ganadero señala que ni siquiera el cierre es una opción, «no podemos para y ya está porque tenemos un contrato con las integradoras, tenemos un año de contrato con los seguros y lo mismo con las alarmas y aunque cerrara seguiría pagando el mínimo del gas y de la luz que aún siendo el mínimo es una cantidad considerable», cuenta el ganadero.

A la mala situación que ya de por si sufre el sector se suma la acumulación de recibos, «hace tres meses que no me llega el recibo de la luz y estoy temblando porque se que cuando llegue la cifra va a ser muy alta», cuenta Ureña y asegura que es una situación que están viviendo muchos compañeros del sector avícola.

La gran inflación que vive el país ha disipado los ya de por si estrechos márgenes con los que trabajan los ganaderos. Aunque trabajan a rendimiento, es decir, cobran el precio del animal según la eficacia y la rapidez con la que crecen los polluelos, la media en Aragón está en torno a los 45 céntimos por animal. Una cifra que queda muy lejos de los 3,25 euros que pagan mayoristas y grandes superficies por un animal entero.

«Los pollos enteros han subido de precio pero lo que no ha subido son las bandejas de despiece que al final es lo que más se consume en las casas», explica Ureña. Concretamente la subida que se ha dado es desde los 2,85 euros que costaba un pollo entero el pasado año frente a los 3,25 euros que pagan actualmente los mayoristas. «Toda esta subida nosotros no la vemos porque se la queda toda la integradora», cuenta el ganadero.

«En nuestros contratos no pone que tengamos que recibir más por cada animal si suben los costes de producción pero vista la situación es necesario que nos sentemos con las empresas que nos distribuyen los animales y que pactemos nuevas condiciones», concluye el responsable avícola de UAGA.

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