El Periódico de Aragón

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Patinar sin pasar por el aro olímpico

Al presidente aragonés Javier Lambán le están pasando más factura sus palabras a una estrella como Pau Gasol que responder a la campaña de acoso y derribo de Blanco

Protagonista 8 El presidente Lambán, ayer en su visita a Alcañiz. | JAIME GALINDO

Estar a diario en el pulso con el Comité Olímpico Español (COE) no está resultando tarea fácil para el presidente aragonés Javier Lambán. Responder a sus afirmaciones en la ronda de entrevistas que Alejandro Blanco ha emprendido para dejarle por mentiroso y que le señalen como responsable, a él y a los técnicos que él puso a diseñar una propuesta técnica de candidatura, como responsables únicos de la debacle, le está exponiendo constantemente a dar un patinazo en público para no pasar por el aro (olímpico) de tragar con lo que la Generalitat de Cataluña y el propio COE querían imponer a Aragón.

Se veía venir que, tarde o temprano, iba a pasar y protagonizar un rifirrafe en público con una estrella como Pau Gasol, tan laureado en su trayectoria profesional como apreciado para el gran público aficionado al deporte, se ha demostrado que no ha sido lo más acertado que ha hecho en estos once meses de viaje hacia 2030 con final infeliz.

«El catalán Pau Gasol me ha responsabilizado del fracaso de los Juegos 2030. Con el respeto que me merece este deportista, debería informarse mejor y no dar por supuesto que el COE obedece a estrictos criterios deportivos. En este caso, ha sido un aliado del independentismo». Estas son las palabras en Twitter que han desatado una oleada de comentarios nunca vista en la cuenta del dirigente aragonés. Respondía a Gasol después de que este saliera en defensa del COE y le acusara de politizar la candidatura y echar abajo una unidad en la que la Generalitat, dijo, había tenido una actitud «ejemplar». Una opinión que mucha gente puede tener, ya sean nacidos en Cataluña, en Aragón o en cualquier rincón de España.

«Me sorprenden algunos comentarios a este tuit. Por aclarar las cosas: 1. A mi no me molesta que me llamen el «aragonés Lambán». Me enorgullece. 2. Al hablar de que «en este caso ha sido un aliado del independentismo», me refiero al COE, no a Pau Gasol». Cuando alguien tiene que aclarar lo escrito, en parte reconoce que se ha equivocado. Pero era ya tarde, demasiado tarde. Amplifica el pulso con el presidente del COE a todo el que viera en sus palabras un ataque directo a una estrella del baloncesto español con expediente inmaculado y muy alejado del independentismo que él parece querer combatir constantemente públicamente y en redes.

Pero lo peor no es estar o no de acuerdo en lo que Gasol diga o en lo que Lambán le responda, sino las consecuencias de sacar punta a cada palabra cuando un debate tiene tantas aristas como este, que es complejo y en el que, como siempre, cuando se mezclan deporte y política, el resultado raras veces acaba bien. Si no que se lo digan al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y sus fotos de la mano de los dueños del Real Zaragoza a propósito de La Romareda. Ayer, el conservador se afanaba a descartar que se le vaya a retirar la medalla de la ciudad concedida a este ilustre de la canasta por meterse con el presidente aragonés, socialista, claro. Ni le afeba sus palabras, tampoco.

Lo más negativo de un patinazo como el de Lambán, igual que unas declaraciones como las de Alejandro Blanco, es toda la corriente de insultos y comentarios de odio y desprecio que siguen a sus reflexiones o defensa de su posición política. Porque hace tiempo que la candidatura abandonó el terreno de lo deportivo para enfangarse en el político. Lo difícil es frenar que acabe en el personal, el más delicado y peligroso de los terrenos. 

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