Las líneas de alta velocidad de bajo coste parecen estar gafadas últimamente en el corredor que une Barcelona con Zaragoza y Madrid. Este domingo ha vivido una nueva incidencia, y ya van cinco en un mes, pero con importantes novedades: la avería la ha sufrido un tren de Renfe, más conocido como Avlo, y los usuarios no han tenido que viajar de pie ni esperar durante horas a que llegara otro convoy. Aunque las consecuencias para los 400 pasajeros que iban a bordo han sido la de tener que esperar durante 45 minutos en la vía, regresar a la estación de Sants y ser transbordados a otro tren de la compañía para realizar el trayecto. Eso sí, con 80 minutos de retraso acumulado.
Fuentes oficiales de la compañía han explicado a este diario, que el tren, que salió de Sants a las 21.10 horas, sufrió una "avería mecánica" cuando circulaba por un tramo próximo a El Prat y se vio obligado a detenerse. El tiempo de espera a bordo, esos 45 minutos, corresponden al que los técnicos necesitaron para evaluar el estado del tren y analizar cuál era la solución más adecuada para esos 400 pasajeros, que esperaban a que el convoy reanudara la macha. Aunque, según ha remarcado Renfe, "han estado informados de lo que ocurría en todo momento".
Al final la compañía decide que ese Avlo regrese a Barcelona y se les facilite otra alternativa de movilidad para que lleguen a destino. Por eso, retoma la marcha pero ya no en dirección a Zaragoza y Madrid sino hacia Sants. Allí ha llegado pasadas las diez de la noche y se les ha conducido a otro vehículo de la empresa, este de un modelo S-103 como los que prestan el servicio convencional de AVE, no el de bajo coste, y han podido reiniciar el trayecto "a las 22.30 horas".
Con esos 80 minutos de demora, este convoy debería haber llegado a Madrid a las 23.55 horas y lo hará en torno a las 1.15 horas, pasando antes por la estación zaragozana de Delicias en torno a la medianoche.
Ni un taxi ni medio
"Hemos llegado a Zaragoza al filo de la medianoche", explicó ayer un viajero que iba en el tren averiado. "Lo peor ha sido que en la estación de Delicias, a esas horas, no había ni un solo taxi esperando y que los autobuses brillaban por su ausencia", lamentó. "Al margen de ese detalle y de que hacía un frío casi invernal, todo bien", ironizó.
Desde Renfe, por otra parte, aseguraron que este retraso será "compensado" a los 400 viajeros. Con la devolución del 50% del billete si llegan a destino con 60 minutos o más de demora y con la totalidad si es de 90 o más, según establece la política comercial del Avlo.