Caspe ha vuelto a revivir por todo lo alto su fiesta del Compromiso, con la que regresa al siglo XV, concretamente a 1412, cuando se estableció el pacto que determinó el futuro de la Corona de Aragón. Lo ha hecho tras dos ediciones marcadas por la pandemia: la de 2020, en la que no hubo actividad, tan solo alguna iniciativa virtual; y la de 2021, que fue a medio gas. El acto central de la celebración fue la recreación dramatiza de La elección de un rey, que tuvo lugar la noche del sábado a los pies de la Colegiata de Santa María, el escenario habitual. La representación, cargada de emotividad, contó con la participación de numeroso público, que abarrotó este entorno y pudo contemplar, como novedad, tres nuevas escenas.
La localidad zaragozana recibió tan solo este sábado la visita de cerca de 4.000 personas, según estimaciones del ayuntamiento, que ha programado para esta edición más de 90 actos durante todo el fin de semana. La celebración conmemora la elección hace más de 600 años del nuevo rey, Fernando de Antequera, que se hizo a través del diálogo y el entendimiento de varios compromisarios que se reunieron en la localidad caspolina.
«Esta siendo un éxito, Caspe está lleno hasta arriba», afirmó ayer la alcaldesa, Pilar Mustieles, quien volvió a destacar que esta fiesta es una perfecta oportunidad para «dar a conocer el patrimonio de la localidad»
25 aniversario de la conmemoración
En esta edición se cumple además el 25 aniversario de recreación histórica. En 2004 la fiesta fue declarada de Bien de Interés Turístico en Aragón y en la actualidad aspira al reconocimiento nacional. Para agradecer el compromiso y la dedicación de los voluntarios que la hacen posible, en esta ocasión son los propios voluntarios de la asociación los que han recibido el título de compromisarios de honor.
Este sábado fue el día grande de la conmemoración, en el que se concentran la mayor número de actos de la programación. La jornada comenzó con la apertura del mercado medieval y la muestra de artesanía y oficios en vivo, que cuenta con más de 20 puestos. Fue uno de los lugares más concurridos, junto con las bodegas, tascas y tabernas ambientadas en aquella época que instalaron en el barrio del Pueyo y Casa Bosque.
Otro punto de gran interés fue el campamento recreacionista, donde se realizaron talleres de labores medievales o una exhibición de aves de cetrería. El público también pudo disfrutar de cinco farsas teatrales que se desarrollaron a lo largo del día por distintos puntos del municipio.
Los talleres, las representaciones teatrales o el mercado medieval continúan este domingo, cuando hay programados más de 20 actos.
