Elia V., representante de Construcciones Riovalle, ha declarado este miércoles en la Audiencia de Zaragoza que se enteró de que su empresa había sufrido "una estafa de 400.000 euros" cuando llamó a la entidad bancaria donde se suponía que se gestionaba la cuenta que tenía "mancomunada" con Suelos de Soria. Los dos responsables de esta entidad, Mariano Casasnovas (empresario que quiso comprar el Real Zaragoza a Agapito Iglesias) y el abogado José Javier Palos, se han sentado en el banquillo como presuntos autores del delito, por el que se enfrentan a cinco y 4 años de prisión, respectivamente.
Suelos de Soria se dedicaba a adquirir terrenos y luego ponía en contacto a constructores con distintas cadenas de supermercados, especialmente Lidl, con el fin de que en los mismos se ubicaran nuevos centros comerciales.
Elia V. ha declarado como testigo que Riovalle ingresó una participación de medio millón de euros en Suelos de Soria, que en los años 2015 y 2016 compraba terrenos en Soria y Calahorra con el fin de que se montaran supermercados de la marca Lidl, cuyo representante, el extorero Raúl Zorita, ha intervenido asimismo en el juicio como testigo.
"Decididos participar en la sociedad para optar a construir supermercados, y las gestiones se hacían con Casasnovas", ha dicho Elia V., debilitando así la teoría de este acusado según la cual él no tenía ningún vínculo con Suelos de Soria porque el responsable era, en su versión, José Javier Palos. Ambos afirman que es el otro el responsable de la citada empresa. No obstante ha precisado que, desde su punto de vista, ambos acusados formaban un pack en el que los dos eran responsables de los negocios.
Un mero testaferro
"Teníamos total confianza, pero empezamos a tener problemas cuando pedimos documentos relativos a la sociedad", ha continuado Elia V. "No conseguimos que nos explicaran dónde estaba el medio millón de euros", ha subrayado.
Por ello, ha continuado, decidieron llamar a la entidad bancaria donde estaban depositados, "y me dicen que solo figura Palos y que no tengo derecho a nada". "Así fue como nos dimos cuenta de que nos había estafado", ha concluido.
José Javier Palos, que salió absuelto el año pasado en un asunto similar, ha manifestado que él era solo "un testaferro" de Casasnovas. Aunque figuraba al frente de varias empresas, entre ellas Suelos de Soria, "los negocios en realidad eran suyos y las negociaciones las hacía él".
Un simple intermediario
Las acusaciones, la fiscal y el letrado José María Lumbreras, sostienen que el medio millón de Riovalle se dedicó a asuntos ajenas el negocio de la compraventa de terrenos para supermercados, desde viajes a un "cochazo" de la marca Audi. Los abogados defensores, Carmen Sánchez Herrero y Fernando Rodríguez, han pedido la absolución alegando que no se ha demostrado que mediara un engaño en las operaciones inmobiliarias.
Pero Casasnovas ha declarado que él era un simple "amigo" de Palos, sin ningún vínculo con la sociedad objeto del juicio, al margen de la condición de "intermediario" para la búsqueda de solares, "a cambio de una comisión". "Ni hacía transacciones ni tenía derecho de firma", ha recalcado.
"Yo pongo en contacto supermercados con Suelos de Soria y me pagan los constructores", ha afirmado. En esta condición, ha enumerado, se desarrollaron operaciones inmobiliarias, con distinto grado de realización, en Cuarte de Huerva, la plaza Mozart de Zaragoza, Palencia, Soria, Calahorra y otros lugares.
