Cientos de independentistas catalanes y vascos iluminaron anoche cerca de 300 cumbres de todo el Pirineo para reivindicar el derecho a la autodeterminación. La llamada Vía Pirenaica, que pretendía unir con un haz de luz las principales cumbres de la cordillera, envió expediciones también a una treintena de picos del Pirineo aragonés, aunque desde la organización no se hizo ninguna mención a Aragón, ni a Francia, sino al «Pirineo central».

Desde el valle de Benasque hasta el límite con el País Vasco, el despliegue independentista contaba con acciones por toda la cordillera en el Alto Aragón, en cumbres tan emblemáticas como Bachimala, Urdiceto, Marboré, el Portalet, Canal Roya o Astún, entre muchos otros.

Se trata de la primera movilización organizada conjuntamente por entidades independentistas vascas y catalanas. Concretamente, la Vía Pirenaica 2022 está organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Gure Esku y la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FECC), y cuenta con la colaboración de Òmnium Cultural. También recibió el apoyo público del  coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegui.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reaccionado a través de las redes a esta iniciativa, calificándola de "provocación repugnante e inaceptable" y ha criticado la utilización "espuria" del Pirineo por parte de los independentistas. El coordinador de Cs en Aragón, Daniel Pérez, también había mostrado previamente su " rechazo total" en un manifiesto publicado el sábado por EL PERIÓDICO.

La iniciativa de los independentistas se inspira en movilizaciones anteriores, como Llum i llibertat (Luz y libertad), que iluminó 131 agujas de Montserrat en 2019, y con réplicas vascas que iluminaron montañas emblemáticas vascas como Aiako Harria, Txindoki o Anboto (2019), o la movilización Cims per la llibertat (Cimas por la libertad) en 2018. En esta ocasión, el reto de la reclamación soberanista entra en territorio aragonés y francés, aunque en la página web donde se ha organizado la movilización no se hace referencia a estos territorios; solo a la cordillera pirenaica.

Grupo en el pico Casco Marboré, en el macizo de Monte Perdido GURE ESKU

Los organizadores contaban con unos faroles especiales de alto poder lumínico que permiten visualizar la luz desde 40 km de distancia, con la intención de conectar una expedición con otra desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico por todo el Pirineo.

Los organizadores pretendían llamar «la atención de la comunidad internacional hacia una causa justa en favor del derecho de autodeterminación de los pueblos». «Queremos expresar nuestro rechazo a las fronteras impuestas, a la represión y a los obstáculos antidemocráticos que pretenden impedir la materialización de la voluntad democrática de nuestros pueblos», señala el manifiesto.

«En Cataluña y Euskadi aspiramos a la plena soberanía, a decidir libremente nuestro futuro y a hacerlo realidad. Compartimos aspiraciones de soberanía y libertad con otros pueblos de Europa, y reivindicamos que nuestra voz sea escuchada y, al mismo tiempo, exigimos respeto para nuestros respectivos pueblos. Respeto a la voluntad mayoritaria expresada democráticamente, también cuándo se pronuncia a favor de la independencia y la creación de un nuevo estado», proclamaron. 

La idea era iluminar todos los Pirineos desde el País Vasco hasta Cataluña. GURE ESKU