La patronal en Aragón estrena su nueva sede. La CEOE dejado el edificio que tenía en la avenida Ranillas junto al puente de La Almozara (en la orilla del Actur) y se ha instalado en un local en la avenida César Augusto 40, en el centro de Zaragoza. Jesús Arnau, su director general, ha destacado que con el cambio se está "más cerca de todos los empresarios (autónomos, pymes y grandes) de Huesca, Teruel y Zaragoza". En la actual sede Caja Inmaculada ofreció varios servicios antes de la fusión con Ibercaja.

El edificio que han dejado de usar es el antiguo Pabellón de Aragón en la Exposición Universal de Sevilla 92 que usaron cuando se trasladó piedra a piedra a Zaragoza. Los empresarios se lo ceden al Gobierno de Aragón en una operación urbanística de permuta de unos terrenos en los que el Ejecutivo quiere instalar el campus FP Digital. En un principio se apostó por utilizar el Pabellón de España de la Expo 2008 como sede, pero la duración de las obras para acondicionarlo llevó a la DGA a buscar una ubicación alternativa.

El consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, y el entonces presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, suscribieron documento de cesión a principios de año, que contempla también la compensación a los empresarios mediante la transmisión de una parcela de suelo aneja a la actual sede de la CREA, por valor equivalente.

La CEOE Aragón cedió su antigua sede. EP

El edificio que dejan fue diseñado por el arquitecto José Manuel Pérez Latorre. Tiene 2.500 metros cuadrados y una gran bóveda de 26 metros encerrada entre dos grandes muros de alabastro, material procedente de La Zaida (Zaragoza). Fue concebido para que una vez finalizada la muestra, se pudiera desmontar y traer el pabellón a Zaragoza. El alto coste de la operación llevó a abandonar la idea y el Gobierno de Aragón vendió el edificio a la sociedad gestora del Parque de la Cartuja por el simbólico precio de 1 peseta con el propósito era instalar en él el futuro Museo de las Ciencias Naturales de Sevilla, si bien el proyecto fracasó y el Pabellón de Aragón estuvo a punto de ser demolido.

En marzo de 1998, la CREA (Confederación de Empresarios de Aragón) lo adquirió, también por 1 peseta, y lo trasladó a Zaragoza para, tras realizar diversas reformas, instalar en él su sede.