Las organizaciones sindicales han regresado a las calles en un momento especialmente delicado para los hogares. UGT y CCOO se han manifestado a las puertas de las patronales de Zaragoza y Huesca para evitar que el consumo frene por la aumento de los precios, algo que derivaría en una recesión económica, apuntaron. La movilización, que también ha tenido lugar en el resto de España, pretende que la factura de la crisis no recaiga solo en los bolsillos de los trabajadores. En Zaragoza, los sindicatos partieron a las 10.30 horas de Cepyme Aragón, en la Plaza Roma, y concluyeron en la nueva sede de CEOE, en pleno centro de la ciudad.

Los secretarios generales de UGT y CCOO, Daniel Pina y Manuel Alastrey encabezaron la marcha que llevaba por lema 'Salario o conflicto'. Ambos exigieron una subida de los salarios que minimice el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que, de no aplicarse, habrá una caída del consumo, lo que afectaría a la producción y, más tarde al empleo.

A juicio de Pina, la patronal “ha escondido la cabeza como el avestruz”, al tiempo que subrayó que con la movilización se quiere "visualizar" su existencia y su agravamiento, ya que el aumento del IPC es del 10,2% por lo que la subida salarial "es todavía más perentoria". El líder sindical recordó que la última propuesta es una mejora de los salarios del 3,5% en 2022, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024, "siempre que haya una cláusula de garantía que permita actualizarlos ante el incremento del IPC".

La marcha, a las puertas de la sede de la CEOE. UGT

Mientras, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha trasladado la preocupación de los trabajadores porque cuando comenzó esta situación "se apresuraron a decir que iba a ser muy transitoria" y que en la segunda parte del año se moderarían los precios, pero "no es así" y los trabajadores "van a seguir sufriendo una erosión muy grave de su poder adquisitivo".

Alastuey ha sostenido que las empresas "tienen margen para subir los salarios y, sobre todo, para moderar sus beneficios", cuando las energéticas "están ganando más que nunca" y otras compañías "han subido los precios sin ninguna razón, sin ninguna motivación, simplemente porque el IPC lo está haciendo".

El dirigente sindical ha pedido "corresponsabilidad" porque son las propias empresas las que están propiciando la escala de precios, algo que hace que los trabajadores sean los principales perjudicados, además de que no subir los salarios "va a tener un efecto muy nocivo en la economía" porque si las personas "no pueden consumir, se producirá un parón" que afectará al empleo y habrá una situación "peor que la que tenemos" y "una posible recesión".

A su llegada a la sede de CEOE, los participantes en esta movilización han guardado un minuto de silencio en recuerdo de todos los trabajadores que han perdido la vida, entre ellos, Fernando Bolea, quien fue presidente del comité de empresa de Opel y que falleció este domingo, a los 75 años.