Rubielos de Mora se alzó ayer con el galardón de Pueblo aragonés 2022 en la primera edición de los Premios Pueblo del Año organizados por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, La Crónica y Prensa Ibérica, en la que también se distinguió a Calanda como Pueblo Agrícola, Épila como Pueblo Tecnológico y Abizanda como Pueblo Cultural. Rubielos de Mora fue el más votado por los lectores de la versión digital de este diario.

El nombre de los cuatro municipios se dio a conocer en una gala celebrada en la sede central de Caja Rural de Aragón a la que asistieron el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada; la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez, además de representantes de las localidades finalistas, autoridades provinciales, comarcales y locales, y responsables de empresas y asociaciones de todo el territorio aragonés. Fue presentada por la periodista Laura Rabanaque.

Rubielos de Mora resultó ser el gran protagonista en estos primeros premios al recibir el galardón del mejor pueblo del año en Aragón. El alcalde del municipio turolense, Ángel Gracia, recogió satisfecho y agradecido la distinción de manos de Javier Sada y el director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Nicolás Espada. «El mérito de que Rubielos de Mora sea hoy lo que es se debe a todos las vecinas y vecinos que a lo largo de décadas han trabajado y conseguido mejorar el municipio y hacerlo habitable. El objetivo de las instituciones ha sido primero recuperar y revitalizar el centro histórico y posteriormente abrir la mano urbanística a nuevos desarrollos en el exterior. En este sentido, hemos dado ejemplo en Aragón», destacó.

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FOTOGALERÍA | Primera edición de los Premios Pueblo del Año Jaime Galindo

Gracia agradeció la iniciativa de este diario y valoró «el consenso de todas las corporaciones locales que a lo largo de los años han mantenido esa llama encendida por la cultura en una apuesta decidida que se hizo a finales de los años 70», reconociendo que hoy día el turismo cultural es «uno de los aspectos económicos que sostienen el municipio». Rubielos de Mora puede presumir de ser una de las 13 localidades aragoneses que forman parte de la prestigiosa lista de los pueblos más bonitos de España.

Calanda levantó el Premio Pueblo Agrario del Año en Aragón por la labor que realizan en el municipio para mantener tan vivo el sector primario y posicionar en el mercado productos de primer nivel. «Es un placer recibir un premio de este calibre y felicito a los organizadores por esta gran iniciativa que pretende dar visibilidad a los pueblos. Es un orgullo ser alcalde de un municipio como Calanda, de sus gentes y de los agricultores que hacen posible que tengamos esa notoriedad», manifestó el primer edil, Alberto Herrero, que recibió la distinción entregada por Cristina Sánchez, gerente de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, y Alberto Izquierdo, vicepresidente de la Diputación de Teruel. Herrera no dejó desaprovechar la oportunidad para hacer un llamamiento a «las administraciones públicas para que nos ayuden en este momento tan complicado que está sufriendo el Melocotón de Calanda».

El alcalde de Rubielos de Mora, Ángel Gracia, recibió el premio de manos del presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, y el director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Nicolás Espada. Jaime Galindo

Por su parte, Abizanda inauguró el palmarés de los premios como Pueblo Cultural por su imponente patrimonio y contribución a la cultura a través de interesantes proyectos y actividades. Su alcalde, Javier Labat, recogió el premio de manos de Enrique Torguet, director de comunicación y relaciones institucionales del Grupo Ágora (Ambar), y Antonio Biescas, diputado provincial de Huesca. «Desde los años 90, todos los alcaldes y concejales han apostado por el desarrollo del municipio y plantearon la cultura como motor de desarrollo». También se acordó de los Titiriteros de Binéfar, que «nos ha puesto en el mapa y que su llegada supuso un antes y un después donde tienen la Casa Pirenaica en este pequeño pueblo de 150 habitantes». Con la mirada puesta en el futuro, Labat reconoció que la llegada de los fondos europeos se presenta como «una oportunidad histórica» para que la gente se quede a vivir y trabajar en los pueblos.

Épila, ganador como Pueblo Tecnológico 2022, no pudo asistir a la gala. Francisco Compés, diputado provincial de Zaragoza fue el encargado de recoger la distinción en su nombre. Además, Etién Aldea, director de negocio y márketing de Embou, hizo entrega de un premio adicional al municipio zaragozano consistente en un proyecto basado en tecnología IoT (internet de las cosas) sobre objetivos y necesidades de conectividad que tenga el ayuntamiento y valorado en 1.500 euros.

Quince finalistas

Los cuatro ganadores en las tres categorías salieron elegidos de una nómina de 15 finalistas: Calanda, La Puebla de Albortón, Lledó, Plenas y Remolinos, en categoría agrícola; Ayerbe, Ejea de los Caballeros, Épila, La Almunia de Doña Godina y Zuera, tecnológica; y Abizanda, Aínsa, Borja, Mozota y Rubielos de Mora, cultural.

 «Es bueno tener iniciativas como esta que, sobre todo, marquen el optimismo en el medio rural», señaló el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, quien quiso reivindicar «el papel dinamizador de los alcaldes y concejales de cada uno de los pueblos aragoneses y el apoyo de las diputaciones provinciales en el desarrollo de los municipios» y subrayar «el deseo de todos los vecinos que quieren quedarse a vivir y hacer de ellos un lugar más próspero y confortable», añadió el que fuera alcalde de Ateca durante más de 20 años y sigue viviendo en el medio rural.

Los Premios Pueblo del Año son una iniciativa de Prensa Ibérica, empresa editora de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y La Crónica, que ha contado con el patrocinio de Ambar, Embou, Forestalia, Huesca La Magia, Diputación de Zaragoza, Diputación de Huesca y Diputación de Teruel y la colaboración de Caja Rural de Aragón. «La única receta válida para frenar hoy el retroceso demográfico es estimular la economía para brindar oportunidades a las personas afincadas en un lugar y atraer a otras. Estos premios son un paso en esa dirección y van a permitir dar visibilidad pública al esfuerzo que muchos pueblos realizan en los ámbitos cultural, tecnológico y agrícola. Hay que pensar que las urbes no tendrán futuro si no hay pueblos», subrayó Nicolás Espada.

Rubielos de Mora, Pueblo del Año 2022 en Aragón

El Premio Pueblo Aragonés del Año, que recibe aquella localidad que más votos recibe de todas las finalistas, ha sido esta primera edición de los galardones para Rubielos de Mora. Este municipio turolense de la comarca Gúdal-Javalambre no llega a los 700 habitantes censados pero a pesar de eso, ha sabido ir creciendo y desarrollándose en todos los sectores, permitiendo de esta manera asentar población y crear nuevos servicios necesarios en la localidad. 

La localidad optaba al galardón en la categoría de Pueblo Cultural del Año, gracias a todos los actos con los que cuenta durante todo el año y que se han convertido en un gran reclamo para los visitantes de esta zona, muy cerca de la provincia de Castellón y a tan solo una hora de la costa mediterránea.

El primero de ellos es La Muestra de Teatro de Rubielos de Mora, una referencia de la oferta cultural para el periodo primaveral. Gracias a la calidad de las obras representadas, la asistencia de público es notable y aumenta a cada edición. Además, el año pasado se creó la Federación Aragonesa de Teatro Amateur (Fatea) con el apoyo del grupo de teatro amateur El Bureo, constituido íntegramente por vecinos y vecinas de la localidad, el auténtico germen e impulsor tanto del evento cultural como de la constitución de esta organización.

En agosto, los vecinos de Rubielos de Mora celebran también el Fin de Semana Medieval, que ya va por su edición número 33, convirtiéndose así en una de las ferias medievales más antiguas no solo de la comarca sino de toda la provincia de Teruel. 

Durante un fin de semana la localidad retrocede en el tiempo y se transforma en una auténtica villa medieval, gracias a un magnífico y cada vez más extenso mercado de artesanía, y a la gran cantidad de recreaciones de la época y una cuidada ambientación que atraen cada año a un creciente número de visitantes. 

El motivo de esta feria no es otro que conmemorar el momento en el que Pedro IV concedió a Rubielos de Mora el título de Villa en 1366 como premio a la resistencia de la población frente a las tropas castellanas. Esto permitió también la construcción de la muralla y la celebración de una gran feria medieval que en el siglo XV llegó a ser de 20 días, lo que favoreció la economía del lugar.

Por último, la localidad cuenta con el Museo Fundación Salvador Victoria y Museo Gonzalvo, unas exposiciones donde se reconoce la labor de estos dos artistas rubielanos, pintor y escultor respectivamente, y donde se realizan una gran cantidad de exposiciones temporales de gran calidad.