El portavoz de Izquierda Unida en las Cortes, Álvaro Sanz, ha denunciado este viernes que el incendio declarado el lunes en la zona de Ateca y que ha calcinado más de 14.000 hectáreas de pinar "era evitable". "Queremos saber por qué el Gobierno de Aragón se limitó a hacer recomendaciones y no prohibió ninguna actividad potencialmente peligrosa ante una ola de calor sin precedentes", denunció el portavoz.

Izquierda Unida ha registrado una batería con cinco preguntas que, "desde el rigor y la seriedad" quieren poder delimitar "qué es lo que se ha hecho desde el Gobierno y saber si en algún momento se llegó a considerar la prohibición de actividades peligrosas", una cuestión que sí que se ha llevado a cabo en otras comunidades para reducir al máximo el riesgo de incendios.

"Lo que Izquierda Unida quiere saber es como una empresa que trabajaba para replantar 200 hectáreas de pinar ha terminado por calcinar más de 14.000".

Además, ha recordado que Land Life, se dedica al mercado de los cupos de carbono, es decir, "a producir árboles para que otras empresas puedan contaminar con su producción y alcanzar las cero emisiones gracias al CO2 que capturan los árboles, blanqueo verde", ha sentenciado Sanz. "Hace un mes ya vivimos un incendio en la zona que se produjo por las mismas causas, lo que queremos saber ahora es que tipo de relación es la que el gobierno tiene con estas empresas y si se está supervisando los trabajos que realizan", ha añadido.

Abandono

Además, el portavoz de Izquierda Unida ha denunciado "el abandono que sufren nuestros montes y nuestros pueblos". "Los incendios se apagan en invierno y hay que trabajar también en garantizar las condiciones de trabajo idóneas durante todo el año para los profesionales que se dedican a extinguir los incendios". Sanz ha pedido "dejar de poner alfombra a los proyectos de grandes empresas" y ha emplazado a "garantizar oportunidades o permitir un modo de vida rural que está en jaque".

En rueda de prensa, Sanz ha expresado su solidaridad y apoyo a las personas que han sufrido el incendio de Ateca, "que han visto cómo se quema su modo de vida" y ha animado a las administraciones públicas a actuar "con agilidad y generosidad".

Además, ha agradecido el trabajo realizado por los equipos de extinción, que "han mostrado lo mejor de la sociedad aragonesa", destacando que "se demuestra la importancia de los trabajadores de los servicios públicos, de cuantos han participado en las labores de extinción y acompañamiento", tras lo que ha elogiado a las Administraciones locales y a los agricultores, ganaderos, vecinos y a otras comunidades autónomas.

Ecologistas en acción

Por su parte, Ecologistas en Acción Aragón ha emitido un duro comunicado en el que, entre otras cosas, solicita la dimisión de Jesús Lobera Mariel, director del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), así como la declaración de zona catastrófica para "recuperar urgentemente la actividad frutícola". La oenegé destaca que el Inaga autorizó obras de desnaturalización y de reforestación posterior con la recomendación de extremar las medidas de seguridad, pero sin imponer restricción alguna. "Una cosa es reforestar y otra intervenir el monte con maquinaria para abrir caminos que faciliten la caza. Esto último no tiene nada que ver con la reforestación", sostiene la organización ecologista. "Cualquier agricultor o profesional del arbolado sabe que no se puede plantar en verano debido a la escasa garantía de éxito y a la enorme exigencia de agua", añade.

Ecologistas en Acción señala directamente al Inaga por "no haber aplicado la debida supervisión de estas actividades en un periodo de extraordinario riesgo de incendio" e insta al Gobierno de Aragón a "abrir la vía penal" para que la empresa resarza a todos los afectados de la zona por la pérdida de sus pertenencias.