El Gobierno de Aragón ya ha dado por controlado, en torno a las 20.30 horas de este sábado, el incendio de Ateca. En total, el fuego ha calcinado más de 14.000 hectáreas de pinar y monte bajo desde el pasado lunes. En la zona se quedarán trabajando esta noche tres cuadrillas terrestres, tres autobombas y un Agentes para la Protección de la Naturaleza.
Dado que el control del incendio no ha llegado hasta última hora de la tarde, los vecinos de la comarca todavía estaban «expectantes» a primera hora por lo que pudiera pasar. A pesar de todo, la mayoría de los residentes han intentado recuperar poco a poco la normalidad en plena época estival, con mucha gente en los pueblos. «Muchas personas han salido esta mañana a ver el paisaje lunar que ha quedado. Da mucha pena y el ambiente es de preocupación después del miedo que hemos pasado porque no sabíamos si tendríamos que ser desalojados o no», apuntaba a este diario Fernando Duce, concejal en el Ayuntamiento de Ateca.
Un síntoma de que «la vida sigue» en este municipio zaragozano es que este sábado se ha celebrado una boda, a la que han acudido numerosos invitados que han dado un ambiente de celebración al pueblo tras varios días consecutivos de mucha tensión. «Ha sido muy duro, pero somos fuertes y hay que seguir. Sí hemos tenido que suspender la fiesta de Santiago y la subida a la ermita, prevista para este sábado. Todo lo de alrededor está quemado menos la ermita, pero es imposible transitar y hacer el recorrido», añadía Duce.
En alerta constante
Los vecinos de Ateca, Bubierca, Moros o Embid de Ariza seguían «atentos» y «en alerta constante» al paso de cada helicóptero. «El pueblo ya no huele tanto a humo y la previsión es que pronto esté controlado, pero siempre tiene ese temor a que se pueda reavivar», añadió. Horas después, con el anuncio del control del fuego, los vecinos de la comarca han respirado por fin aliviado.
Sobre los daños causados y las pérdidas, Duce indicó que «será el siguiente paso» pero que, por ahora, «hay que recuperar la tranquilidad y esperar a que el fuego se dé por extinguido».
Mientras en Ateca sus vecinos se acercaban a ver cómo había quedado el monte y el entorno, en Moros, el municipio más afectado por el incendio, algunos se han organizado para limpiar sus calles. «Estamos adaptándonos poco a poco a la situación, pero esto parece un paisaje lunar o nevado. La ceniza está blanca y todo está quemado. El paisaje es desolador», lamentó el alcalde, Manuel Morte.
En declaraciones a Europa Press, Morte agradeció la disposición de la ciudadanía a ayudar, pero advirtió que «hay riesgo de taludes en algunos puntos de la localidad o desprendimiento de paredes en edificios abandonados a causa de las llamas» por lo que «hay que tener mucho cuidado». Durante las labores de limpieza se actuó ayer en algunas calles y en los principales accesos de los caminos.
A media mañana, los vecinos organizados para regresaron a sus casas, ya que aunque las temperaturas no eran extremadamente altas, «todavía había humo en algún edificio de las afueras o elementos de madera que podrían volver a quemarse», explicó Morte.
Algunas averías en Moros
El alcalde indicó que gracias a que antes del incendio los depósitos de agua estaban llenos, los bomberos «pudieron cargar muy rápido». Sin embargo, al quemarse las tuberías ahora están surgiendo averías hasta que se retome la normalidad y se está trabajando en su reparación. En cualquier caso, los vecinos no se han quedado sin agua «en ningún momento».
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, pedirá al Gobierno de España declarar zona catastrófica los municipios afectados por el fuego. Además, se comprometió a destinar «los fondos que sean necesarios» para que los ayuntamientos puedan reparar cuanto antes las infraestructuras y los equipamientos municipales.
El presidente de la DPZ, a través de una carta, mostró igualmente su «infinita gratitud» a los servicios de emergencias y voluntarios, así como a los vecinos de la comarca. «En medio de uno de los dos peores incendios sufridos por nuestra provincia desde hace casi tres décadas, habéis dado innumerables ejemplos de sacrificio, solidaridad y entrega», destacó.
