Dos bicicletas, un aparato de aire acondicionado, un ordenador portátil o una radial que hacían un valor total de 7.000 euros. Estos son algunos de los efectos que un okupa sustrajo a su vecino en Zaragoza, a quien luego pedía dinero para que los fuera recuperando. Supuestamente, él sabía el paradero de los objetos sustraídos y, a cambio de 400 euros, le 'recuperó' algunos de ellos.

D. S. G., de nacionalidad española, había sido detenido hasta en ocho ocasiones por hechos similares. Fue puesto en libertad por el Juzgado de Instrucción con la obligación de presentarse ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuera requerido.

Después de esos 400 euros iniciales, continuó con su estrategia de seguir reclamando dinero para continuar con la recuperación de sus pertenencias. Sin embargo, el denunciante acabó por reconocerlas, sin ningún género de dudas, en el interior del domicilio del okupa. Fue entonces cuando llamó inmediatamente a la Policía, que se personó en la calle Ascaso Budría.

El okupa mostró una actuación muy nerviosa y agresiva hacia los agentes cuando salió de su domicilio. No permitió que accedieran al inmueble por lo que los policías le detuvieron y le trasladaron a dependencias policiales. Horas después, el Grupo de Incidencias de la Policía Judicial de la Comisaría Actur, acabaron registrando el domicilio tras la autorización voluntaria del detenido. En presencia de su abogado y dos testigos, intervinieron varias cajas con diferentes herramientas, una radial, dos bicicletas, un aparato de aire acondicionado, varios destornilladores, una sierra de calar, un taladro y un ordenador portátil entre otros efectos, la gran mayoría de ellos reconocidos como de su propiedad por el denunciante.