El Periódico de Aragón

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PLAN DE AHORRO ENERGÉTICO

El comercio aragonés reducirá el consumo de energía pero critica que no se le consultara

La federación ECOS advierte del precio que tendrá la aplicación de las medidas de ahorro

El Corte Inglés, con su iluminación exterior apagada, el lunes, antes de las 23.00 horas. EL PERIÓDICO

El comercio, la hostelería y los alojamientos de Aragón han mostrado este martes su voluntad de cumplir el paquete de medidas de ahorro energético aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero al mismo tiempo han lamentado que no se haya contado con el sector servicios a la hora de elaborar una normativa que incrementará los costes de gestión de los establecimientos.

En este sentido se han pronunciado la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios (ECOS) y la rama de hoteles de Horeca, mientras que distintas entidades corporativas, como la Cámara Oficial de Comercio e Industria, El Corte Inglés o Mercadona, entre otras, han señalado que necesitaban tiempo para analizar el contenido del decreto del Ejecutivo, que es consecuencia de los problemas de abastecimiento de energía derivados de la guerra de Ucrania.

«Nos extraña que estas medidas no se hayan consultado antes con los afectados, a nivel nacional, habida cuenta de que la guerra en el Este de Europa empezó el pasado mes de febrero», ha manifestado Vicente Gracia, gerente de ECOS, que ha señalado que desconocen si el Gobierno ha realizado consultas con las comunidades autónomas, que tienen competencias en materia de comercio.

No obstante, el representante de la organización comercial y de servicios ha subrayado que el sector al que representa «cumplirá la ley» con el fin de reducir el consumo de energía, tanto en lo que se refiere a las temperaturas máximas (27 grados en verano y 19 en invierno) y a los horarios de iluminación de escaparates (hasta las 10 de la noche) como a la instalación de termómetros, carteles y puertas de cierre y apertura automáticos.

Peculiaridades

Pero Gracia ha insistido en que se trata de medidas generales que no tienen en cuenta las peculiaridades de cada establecimiento, «algo que se hubiera evitado si se hubiera preguntado previamente cómo podían hacerse estos cambios».

El representante de ECOS ha indicado que se va a iniciar un proceso de comunicación con los asociados para darles a conocer las nuevas circunstancias y exigencias legales y se refirió al caso especial que suponen las franquicias, las cadenas y los grandes almacenes, los cuales deberán disponer de puertas automáticas antes del 30 de septiembre.

Esta medida ha despertado quejas en distintos puntos de España, dado que se considera que es un plazo muy corto debido a que se esperan un brusco aumento de la demanda del mecanismo que hará que las empresas instaladoras no cubran toda la demanda.

Vicente Gracia está convencido de que todas las medidas tendrán una influencia en la actividad comercial, por lo que lamenta que no se haya consultado ni con el comercio ni con la hostelería. «Todo lo que se exige ahora puede limitar la actividad de determinados locales comerciales y del sector de bares y restaurantes», ha añadido.

En concreto, citó el caso de las llamadas tiendas de conveniencia, que están abiertas todo el año y durante más de 18 horas cada día, sobre todo en lo referente a la iluminación del escaparate.

¿Puertas o barreras?

Otros establecimientos sensibles son los que deben mantener alimentos perecederos y otras mercancías a determinadas temperaturas, lo que choca con la climatización fija a 27 grados durante el verano.

«Se puede decir que dan poco plazo para aplicar las medidas», ha continuado el gerente de ECOS. Las puertas automáticas indicó que también generan dudas, ya que «pueden convertirse en barreras». En este supuesto habló de las terrazas retranqueadas que han proliferado en las ciudades y pueblos de Aragón a raíz de la pandemia de coronavirus. «Habrá que ver si estas terrazas exteriores se consideran recintos o no», ha apuntado Gracia.

En cualquier caso, la urgencia con el que el Gobierno ha presentado la batería de medidas ha causado una gran inquietud entre comerciantes y hosteleros, así como en el sector hotelero. «Los asociados nos llaman para preguntar por cosas concretas del decreto porque ha generado muchas dudas», agregó. De todas formas, ha resumido, «el comercio cumplirá las medidas», si bien ha advertido de que todas ellas crearán «un gasto añadido».

Ibercaja, la noche del pasado lunes, antes de las 23.00 horas.

Ibercaja, comprometida con la sostenibilidad

Ibercaja ha declarado este martes que se encuentra en un proceso de lectura y estudio del real decreto de medidas de ahorro energético. Pero ha precisado que su actividad “se sustenta en el marco de su compromiso con la sociedad, la sostenibilidad y el medioambiente, aplicando aquellas medidas que favorezcan la preservación y mejora de estos y continuando así con el impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”.

 En este sentido, Ibercaja subrayó que ya es neutro en emisiones para los alcances 1 y 2 y ha evitado la emisión de 6.721 toneladas de dióxido de carbono en 2021 con la compra de energía verde que ya consume en la totalidad de sus instalaciones.

Por otro lado, Antonio Presencio, presidente de Horeca, rama alojamientos, ha manifestado que los hoteles siempre han sido un sector pionero en la implantación de medidas de ahorro y eficiencia energética. Y citó la colocación de detectores de presencia en los pasillos y en las zonas comunes.

Asimismo se refirió a la instalación de perlizadores en los grifos, unos dispositivos que disminuyen la presión a la que sale el agua, lo que reduce el caudal. Asimismo habló de los acumuladores de energía para regular temperatura. «Se trata de implantar medidas por decirlo de alguna manera responsables», ha explicado Presencio.

El Gran Hotel, iluminado en la noche del lunes.

Restaurantes: la dificultad de mantener la temperatura

«Evidentemente vamos a cumplir las normas porque todos tenemos que cumplir las normas pero tenemos que buscar el equilibro entre la percepción del cliente, su expectativa y lo que percibe», ha precisado el responsable de Horeca hoteles.

«Hay veces en que la temperatura es muy subjetiva, y por lo tanto tomamos nota y vamos a ponernos manos a la obra para cumplir esas normas que se han aprobado», ha concluido.

«Los cambios que se exigen no solo tienen un elevado coste económico, sino que además van a complicar más nuestro trabajo», señaló Kike Júlvez, responsable de Horeca Restaurantes, que ha advertido de que la sustitución de puertas entrañará «una cadena de cambios dentro y fuera del local para cumplir la normativa».

Además, tras referirse a los problemas para controlar las nuevas exigencias, ha subrayado la «dificultad de mantener una temperatura determinada en un establecimiento en el que continuamente entran y salen clientes».  

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